El dolor que llevaba por dentro y que ella me había provocado me hicieron explotar en furia, deseaba golpearla sin parar, sentía que la odiaba, no podía concebir que siendo mí hermana me causara tanto daño...
-Sos una infeliz, como te atreves a venir a mi cuarto así como si no hubiera pasado nada, eres una cínica -le decía dándole golpes en sus brazos con mis puños...
-No me toques estúpida -levantó su mano para pegarme, y pude sentir a mi madre interponiéndose entre las dos...
-No te atrevas a ponerle un dedo encima a tu hermana Elizabeth porque no respondo -ella no tuvo más remedio que bajarla...
-¿Por qué me odias tanto? ¿qué te hice? -le preguntaba sin fuerzas...
-Existir -me dijo hiriéndome aún más
-Callate Elizabeth, hazme el favor y te vas, es más te saco yo misma -mi mamá la tomó del brazo y se la llevó –yo miré a Christian que no había podido irse, él solo me hacía un gesto triste, trató de acercarse pero Axel se le adelantó y me abrazó....
-Ya mi amor, tranquila, que todo va a estar bien, para eso estoy yo aquí -Christian me miró y desanimado cerró la puerta dejándome sola con él....
-Gracias Axel, pero prefiero estar sola -le dije apartándome de su lado, él me miró furioso, pero en su papel de novio abnegado respetó mi decisión y se fue...
Pasó como una hora, alcancé a escuchar como mis padres reprendían a Elizabeth, no me gusta que se peleen, pero estaba sin fuerzas y sin ganas de nada que me daba igual, además ella se merecía eso y más, mi mamá volvió conmigo y junto a ella venía mi amiga, antes de decirme cualquier cosa ambas me abrazaron con mucha ternura...
-Ay hija, cuanto lamento todo lo que te está pasando, y que tanto daño justo te lo causara tu hermana, me siento tan culpable, perdóname -me decía mi madre casi llorando...
-No me pidas perdón mamá, vos no tienes la culpa de nada -la abrazaba...
-Si señora Antonella, la única culpable es ese engendro del demonio que tiene por hija -Meli nunca medía sus palabras...
-Meli por Dios -yo trataba de calmarla...
-Déjala Sofía, tiene razón, Elizabeth es de mala entraña, aunque me duela aceptarlo.... –las dos nos pusimos tristes...
-Pero bueno, dejemos de darle importancia, y te cuento amiga que vine para decirte que todo bien en el teatro, y para que te alegres un poquito sin salir de casa, y así no desobedezcas al doctor -me decía sonriendo, y mi mamá asentía...
-Gracias amiga, pero sinceramente no tengo ganas de nada, ni me nace sonreír, me siento muy deprimida... -les dije sollozando...
-Dale hija, no permitas que esto te vuelva a hacer caer, ya estabas mucho mejor, por favor -me suplicaban...
-Sii Sofi, no le des gusto a esa bruja -me decía cruzando los brazos triste...
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No me había quedado tranquilo con el pleito que tuvo Sofía con Elizabeth, sabía que eso le afecta mucho a ella, y agregado al resfrío que tenía supuse que se sentiría mal, así que hablé con mi mamá para que me diera la receta de una sopa curativa, o bueno, que ella siempre me daba cuando era niño y estaba enfermo, aún la hace, me la dio, y me fui corriendo a la cocina a preparársela, y cuando estaba lista me dispuse a llevársela con todo mi amor...
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Tu Mirada En Mí
Romance-Hola, mi nombre es Sofía Altamirano Villaroel, tengo 19 años, amo el teatro, actuar es mi pasión, soy hija (si se le puede llamar así) de padres adinerados, cuya única preocupación es mantener la clase, y el estatus económico en orden, su palabra e...
