Tu Mirada En Mí

Capítulo 40: ¿Adiós Definitivo?

-¿Qué? No puedes estar diciéndome esto Christian, vos me dijiste que me apoyabas     -le dije desmoronándome por completo...

-Si claro que te lo dije, yo te juro que te amo con toda mi alma, pero todo tiene un límite, y el mío terminó al ver a Axel besándote.... –me dijo triste...

-Yo lo sé mi amor, perdóname , me prometiste que no me ibas a presionar    -él asentía...

-Exacto, por esa misma razón es que lo mejor será dejarlo hasta acá    -yo negaba llorando   -yo no puedo vivir esperando a ver cuando te sobra un momento para mi, y mucho menos verte casada con ese desgraciado, porque vos nunca vas a contradecir a tu padre..... –me decía afligido...

-¿Vos nunca has hecho nada que no querías por tu mamá?   -él me miró pensativo y dudoso...

-Obvio que si, por lo mismo entiendo y acepto que no es nada fácil y aunque me duela en lo más profundo, sé que es la mejor decisión por ahora, yo pensaba que esto de las clases sociales no importaba, pero hoy me doy cuenta de que si, es muy difícil mantener algo entre dos personas que no tienen lo mismo, los choferes no deben relacionarse con sus patronas, Axel si va con vos, y sé que tu familia estará muy feliz con ello...     -yo no dejaba de llorar...

-Christian por favor    -él negaba...

-Adiós Sofía    -me dijo mirándome fijamente, hizo a irse pero yo lo abracé por detrás con fuerza, él acariciaba mis manos...

-No te vayas mi amor, no me dejes... -le suplicaba....

-No me lo hagas más difícil Sofía, no me lastimes ni te lastimes más    -tomó mis manos y se soltó     -lo siento    -salió corriendo del lugar dejándome a mí de rodillas en el piso llorando desconsoladamente, consolada solamente por mi amiga......

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Sentía un ardor y dolor en mi pecho que me quemaba, no podía casi respirar de lo que sentía, mi mundo no puede estar dándose vuelta de esta manera, me estaba partiendo en mil pedazos, pero tenía la certeza de que debía hacer esto, no puedo condenarme a vivir una vida con ella llena de limitaciones, lo que es peor, convertirme en algo que no soy, yo la amo, Dios sabe cuánto la amo, pero tengo que hacerla reaccionar de algún modo, y si no es así, pues lo mejor será que me resigne a perderla para siempre....

Sé que a lo mejor no tengo derecho a juzgarla porque yo más que nadie sé lo que es hacer algo que no queremos por amor a un familiar, no puedo borrar lo que pasó con el robo a Sofía, pero tampoco por ese motivo puedo permitirme ser partícipe de algo que sé que me hará sufrir de por vida, si Sofía se casa yo sé que va a vivir un infierno, pero mientras no se quite ese sentimiento de culpa con su padre ese será su camino...

Caminé todo el trayecto del jardín a la habitación de mi madre, aguantándome las ganas de llorar, pero cuando abrí la puerta y ella me miró, no pude más y tuve que abrazarla para descargar con ella todo este dolor que me estaba consumiendo...

-No me digas nada mi amor, lo sé todo, he escuchado los comentarios de los empleados     -me decía abrazándome fuerte....

-La dejé mamá, te juro que la amo, pero no puedo más   -ella me acariciaba...

-¿Estás seguro hijo?     -yo asentía...

-Si mamá, no sé qué tan bueno sea, pero esto me sobrepasa...ella nunca va a jugarse por mí, es su padre, y yo no puedo ponerla a elegir   -le decía abrumado...

-Pero van a sufrir mucho los dos     -me decía preocupada...

-Lo sé mamá, pero ya no hay vuelta atrás, yo he luchado mucho, y no sé ya si vale la pena seguir haciéndolo... -mi ánimo era nulo....