Capítulo 32: Jugársela

264 15 9
                                    



No podía creer lo que estaba pasando, ¿era un sueño?....no, podía sentir sus labios besando los míos, el calor de su cuerpo junto a mí, ¿dijo que me amaba?...si, lo escuché, me lo dijo mirándome a los ojos, Dios mío ¡Sofía me ama!, y se animó a decírmelo, siento que mi corazón se me saldrá del pecho con tanta emoción......

No quería dejar de besarla, quería que este momento durará para siempre, sentirla tan mía a través de este beso, su boca moviéndose al compás de la mía era algo verdaderamente intenso, la amo tanto....pero no podía ser eterno...

-Te amo, te amo, te amo Sofía , mi amor... -le decía susurrando en su boca...

-Y yo te amo a vos Christian mucho, mucho   -no dábamos otro beso...

-No lo puedo creer, decime que no estoy soñando por favor -tomaba su rostro con mis manos, ella cerraba sus ojos...

-No, no estás soñando, aquí estoy diciéndote que te amo con toda mi alma, y que no puedo callar más esto que siento, quiero estar con vos mi amor     -ay Dios el mi amor suena tan bello en su boca...

-Me puedo morir, te amo Sofía, me volvés loco     -tomaba su boca con mi mano y le daba besitos...ella me correspondía sonriendo...

-Vos ya estás loco, no me culpes a mí   -ambos reíamos...

-Estaba un poquito loco, pero desde que te conocí empeoré   -ella me miraba con dulzura y me volvía a besar....

-Tengo miedo Christian   -me decía con su cabeza pegada a la mía     -yo le levanté la barbilla y la miré confundido...

-¿Te arrepentiste?     -ella negaba con la cabeza...

-No no no   -me daba un besito     -no digas eso, nunca podré arrepentirme de amarte...

-Entonces ¿a que le tienes miedo?   -le dije rozando su naríz con la mía...

-No sé, a que todo salga mal, a que mis padres se enteren, a confiar en un hombre, a que te aburras de mis traumas, tantas cosas     -me dijo con la voz entrecortada... -yo la tomé de la cintura y nuevamente la besé....

-Yo nunca me voy a aburrir de vos, no entiendes que amarte me hace el hombre más feliz de la tierra, yo sé que es difícil, pero no dudes de mi amor Sofía, te juro por mi madre que es real...      -ella sonreía...

-Yo no dudo de tu amor Chris, mi corazón sabe que es real, dudo de mi, de poder entregarme al 100%, de ser la mujer que vos te mereces     -las lágrimas empezaron a rodar por su mejilla...

-No digas eso Sofi   -la abracé con fuerza    -no sé si serás la mujer que yo me merezca, pero si estoy seguro que eres la mujer que yo anhelo para mi vida, la mujer que amo, y eso es lo único que me importa     -ella sonrió y me acariciaba la cara...

-¿De verdad lo dices?     -yo asentía    -¿y todo lo que conlleva estar conmigo?, ¿Axel, mi padre?... –yo trataba de tranquilizarla...

-Los obstáculos que se nos pongan en el camino los venceremos juntos Sofía, con nuestro amor, yo no quiero pasar un día más sin vos.... –ella me abrazaba...

-Yo tampoco Chris, yo te necesito, y quiero estar con vos siempre    -ambos nos miramos enamorados, y con el corazón palpitando a mil...

-¡Te amo!   -le dije rozando mis labios con los suyos...

-¡Te amo!     -me dijo suavecito, y de nuevo nuestros labios se fundieron en un beso profundo y apasionado....

Mi manos recorrían su cuello y su espalda, acariciarla y besarla eran la explosión más directa de placer, podía notar que el deseo era mutuo, pero Sofía se cohibía, su cuerpo lo expresaba, y yo no tenía pensado presionarla a nada...

Tu Mirada En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora