Capítulo 35: Encrucijada

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Venía detrás de Sofía, para estar cerca por cualquier desplante que le fuera hacer su padre, y si era preciso enfrentarme a él, y aclarar todo, iba a una distancia prudencial pero escuché a Sofía gritar, y sin pensarlo dos veces corrí hasta la sala y la encontré junto a su madre llorando desesperadas auxiliando a don Facundo que se encontraba en el suelo...Sofía alzó su mirada y me vio...

-¡Christian!    -me dijo en una crisis nerviosa -yo corrí a su lado...

-¿Qué pasó?   -les dije tomándole el pulso al señor   -ellas me miraban abrazadas...

-No sé, me dijo que le dolía el pecho y cayó al suelo     -doña Antonella lloraba...

-Aún tiene pulso, llame una ambulancia pero ya -ella asintió y corrió a hacerlo... -Sofía no reaccionaba...

-Mi amor   -le dije bajo mientras le tomaba la cara con mis manos    -mírame Sofía, tranquila         -ella me miraba sufriendo...

-Fue mi culpa   -yo negaba     -se murió por mi culpa   -decía angustiada...

-Eso no es cierto Sofi   -ella asentía     -no, vos no tenés la culpa por favor... -ella no dejaba de llorar...

-¡Papá! ¿qué le pasó?   -Elizabeth bajaba a cenar.......

-No sé, discutimos y se cayó, no sé     -Sofía temblaba, su hermana la golpeaba en el brazo...

-Por tu culpa estúpida, vos lo mataste   -Sofía lloraba desesperaba....

-Basta Elizabeth, no digas eso, tu padre no está muerto, y Sofía no tuvo la culpa....... –le dije enojado.

-Si Elizabeth por favor, no culpes a tu hermana, ella está mal    -Elizabeth hacía un gesto de burla...

-Tranquila hija, ya viene la ambulancia   -Sofía se abrazaba a su madre fuerte... -yo no podía verla mal...

La ambulancia llegó, y rápidamente atendió a don Facundo llevándoselo al hospital, y con él su familia, doña Antonella me pidió que me quedara porque la casa estaría sola sin ellos, y así ella se sentiría más segura, no podía negarme, ella era mi jefa, y aunque deseaba irme con Sofía, tenía que obedecer órdenes...

La señora se subió en la ambulancia, y Sofía se fue con Elizabeth en su auto, yo les abrí la puerta y antes de salir, Sofi me miró con mucha tristeza, y yo traté de hacerle sentir que estaba con ella...

En la casa todo quedó hecho un caos, los empleados estaban nerviosos, asustados, yo traté de tranquilizarlos, pero mi ansiedad podía más que yo, fui al cuarto de mi madre, y la encontré muy preocupada, e inquieta...

-Hijo, escuché gritos, y una ambulancia ¿qué pasó?     -me decía asustada...

-Tranquila mamá, don Facundo se puso mal, creo que le dio un infarto, o por ahí va    -mami se ponía las manos en la boca...

-Dios mío...¿y está bien?   -yo bajaba la mirada...

-No sé mamá, pero yo lo vi muy mal... -ella se angustiaba...

-Pobre, ¿y Sofía?   -se preocupaba por ella, mientras a mí se me hacía un nudo en la garganta...

-Sufriendo, ella se echa la culpa de lo que pasó, ya que cuando le dio eso al señor discutía con ella... -mi mamá ponía sus manos en la cabeza...

-Ay no, pobre chica, cuánto dolor debe sentir, ¿y porque no estás allá con ella?     -me retaba...

-Es lo que deseo mamá, es mi novia, pero doña Antonella me pidió que me quedara aquí, porque no hay nadie de los jefes, y necesita que alguien cuide... -le dije mientras me sentaba a su lado y la abrazaba....ella me acariciaba la cabeza...

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