Tu Mirada En Mí

Capítulo 13: Una Ayuda Importante

Hoy había llegado a mi terapia un poco más triste que siempre, mis pensamientos eran totalmente confusos, y ni hablar de mis sentimientos, hablar con Georgina mi psicóloga era lo mejor para desahogarme...

-Hola Sofi, ¿cómo estás?    -me decía sonriendo como de costumbre....

-Hola Georgi, pues ahí voy     -mi estado de ánimo reflejaba todo....

-Epa, ¿qué viene pasando? , no me contestaste bien, y eso quiere decir que sucede algo ¿o me equivoco?     -¿por qué los psicólogos siempre descubren todo?....

-A vos no puedo ocultarte nada     -ella reía dándome la razón...

-Desde aquel día sabes que no me he podido relacionar con ningún hombre, ni siquiera con mi novio, -ella asentía -pero hace unos días conocí a un chico que me causó mucha impresión, pensé que no lo vería más, pero entró a trabajar en mi casa de mi chofer, y ahora al tenerlo tan cerca y verlo todo el tiempo me confunde, me aturde, y no entiendo porque con él no me pasa lo mismo, mi miedo siempre está, pero Christian me calma, me hace sentirme bien, tranquila, y eso es algo que me asusta, y me mortifica -trataba de ser lo más coherente posible....

-Pero es muy bueno       -me decía entusiasta -porque quiere decir que tu trauma a los hombres no es total, y va desapareciendo     -yo analizaba la idea     -o también la razón podría ser que ¡estás enamorada de ese chico!     -digamos que casi escupo el agua que estaba bebiendo...

-¿Qué?, no ¿cómo crees?, eso es imposible, que no se te olvide que estoy comprometida    -le dije con cero emoción...

-Sí, comprometida con un hombre que no quieres, que te lo impusieron tus padres, y que vos no quieres dejar para no decepcionarlos     -mi noviazgo resumido en tres frases....

-Tienes razón, pero eso no quiere decir que yo esté enamorada de Christian, eso sería un error, no puedo hacerlo    -ella me miraba conmovida....

-No es cuestión de que no puedas o no debas, es tu corazón el que decide, y por lo que veo el tuyo ya decidió     -yo negaba casi llorando     -vos sos hermosa, y tienes derecho a amar y que te amen, lo que pasó no tiene porque limitarte a eso, ya lo hemos hablado...      -me daba consuelo, mientras yo no hacía más que llorar entre sus brazos......

Esto de hablar con Georgina me reconfortaba mucho, pero también creo que me dejaba más loca de lo que estaba, ¿cómo voy a estar enamorada de Christian?, es lindo, me siento cómoda con él, pero nada más, es mi chofer, además me cayó mal desde el principio, y aunque ahora las cosas se suavizaron un poco, eso no quiere decir otra cosa      -a quién quiero engañar....

Salí del consultorio y afuera me esperaba él, puntual como de costumbre, me miró, y salió del auto para recibirme y abrirme la puerta, yo solo podía verlo, pensaba en lo que hablé allá adentro, y todo se me revolvía de nuevo, haciéndome sentir lo que no debía... -sus ojos, como me gustan sus ojos....

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Sofía venía con mejor cara, ya no era triste, pero ahora me miraba de una manera extraña, como si dudara de algo, y aunque me moría de ganas de saber con lujo de detalle lo que pasaba, preferí guardar distancia, y comportarme a la altura...

-¿Lista señorita?    -le dije mientras ella asentía...

-Si Christian, es hora de ir al teatro, ya sabes lo que tienes que decirles a mis padres ¿verdad?... –me miraba suplicante...

-Claro que si señorita, que su terapia duró una hora más   -ella sonreía...

-Muchas gracias Christian      -ambos sonreíamos...