Capítulo 24: Fin Del Misterio

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-¿Qué dices mamá?     -apenas y podía reaccionar    -obvio que me interesa su bienestar, porque es un buen chico, y se ha convertido en una ayuda para mí, pero nada más    -creo que no sonaba muy convincente...

-Espero sea así, porque vos sabes que estás comprometida con Axel, y tu padre nunca permitiría algo entre ustedes dos...  -me decía seria...

-Eso lo sé mamá, no me lo tienes que repetir    -le dije molesta...

-No te enojes mi amor, solo quiero que las cosas en casa estén bien, y son muchas cosas en juego   -yo asentía...

-Si mamá, ya no te preocupes que no pasará nada, y todo seguirá igual, ahora me voy a dormir ya mejor  -ella notó mi tristeza, no dijo nada y solo me dio un beso y me dejó sola...tan sola como me sentía a veces....

No tuve una buena noche, así que me levanté muy temprano para hacer las vueltas para traer a doña Sonia aquí, quería que se sintiera a gusto, y la trataran como a una reina, en mi casa todos dormían aún, así que mucho ruido no podía hacer, solo Paty estaba despierta para preparar el desayuno, me preguntaba ¿cómo habrá dormido Christian?, mientras caminaba por la sala de juegos, pude divisar algo sobre uno de los sillones, ¡era él!, estaba dormido ahí, solito, a lo mejor con frío, pobre, seguro no podía dormir y pasó por acá, y se rindió quedándose dormidito, mi corazón no podía sentir más ternura y amor por él...

Como pude, y tratando de no despertarlo, tomé una frazada para arroparlo, lo hice despacito, y me acuclillé frente a él.... su rostro reflejaba angustia y tristeza...

-Pobrecito, lo mal que se debe sentir  -decía susurrando mientras lo miraba y le hacía una caricia en su carita...

-Me duele verte así, no sabes cuánto desearía borrarte todo ese dolor, pero no tengo como -me ponía triste, y mi mano se colocaba en su mejilla...

-Esta mano fuerte y valiente acariciándome, dándome calor, es lo único que necesito ahora          -me dijo sorpresivamente aún con los ojos cerrados, pero presionando con su mano, mi mano contra su cara...

De repente abrió sus hermosos ojos, y me miró de una manera triste pero conmovido, yo podía sentir como todo mi rostro se llenaba de colores, ¡me estaba escuchando!, menos mal no se me ocurrió decirle todo lo que siento por él...

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No había podido dormir nada, y casi toda la noche me la pasé de un lado para el otro de la casa, hasta terminar aquí en el salón de juegos, creo que me venció el sueño, ya que ni cuenta me di de nada, hasta ahora que siento las maravillosas manos de Sofía, llenándome de calma y paz...

-Ay Christian ¿te desperté? , perdóname    -me dijo acongojada....

-Tranquila Sofía, estaba dormitando y te sentí llegar    -le dije aún cansado...

-¿Escuchaste lo que te dije?       -me preguntó un poco preocupada...

-Cuando dijiste la parte que era el hombre más guapo del mundo si   -ambos reíamos   -nahh, si escuché cuando me dijiste que te dolía verme así    -le dije mirándola, y ella se levantó nerviosa...

-Obvio que si, sos un gran chico, siempre me has tratado muy bien, es lógico que me preocupe por vos, y me duela que sufras, además de que yo aprecio a tu mamá   -trataba de evadirme...

-Eso quiere decir que me quieres un poquito aunque sea    -ella hizo un gesto de sorpresa...

-Claro que si, imposible no tenerte cariño como el buen ser humano que eres    -claro, ella no te va a decir otra cosa Christian, por favor...

Tu Mirada En MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora