No podía respirar, sentía como poco a poco mis fuerzas se iban apagando, quería desaparecer por completo para no sentir este dolor en el pecho que me estaba consumiendo, ¡era verdad!, me lo confirmó ese tipo, ¿Cómo podía ser?, ¿Por qué?, si yo creía que me amaba, como pudo fingir tan bien, todo lo que me dijo, sus besos, sus caricias, cuando me hacía el amor, Dios mío, no entiendo un carajo, me quiero morir...
Salí corriendo de las celdas, llorando con desesperación, llena de frustración, y angustia, quería irme lo más pronto posible de ahí, tuve que parar un momento a tomar aire, sentía que ya no podía más....Axel al verme se acercó rápidamente a mi...
-¿Estás bien Sofía? -me dijo tomándome de la cintura y levantándome la cara... -yo me quise desmayar, él me sostuvo...
-No me siento bien, sácame de aquí por favor -le dije tartamudeando...
-Tranquila, ¿vamos al hospital? -me preguntó asustado...
-No, a la casa, por favor, llévame allá -le dije débilmente...
-Como digas -me dijo, y me ayudó a llegar hasta el auto....
En todo el camino contuve mi llanto para que Axel no me dijera nada, por suerte parece que respetó verme mal, cuando llegamos, el corrió a bajarme y a querer entrar conmigo...
-Vamos a entrar Sofi, que te ayudo -me dijo dándome la mano, yo lo detuve...
-No Axel, quiero estar sola por favor, lo mejor será que te vayas, de verdad te agradezco todo lo que has hecho por mí, pero solo quiero encerrarme en mi habitación -le dije suplicándole...
-Ok, no estoy de acuerdo en que sufras por ese infeliz, no se lo merece pero te entiendo, sé que lo vas a superar y como siempre yo estaré a tu lado porque te amo -me decía tomándome la mano y besándola... -yo lo miraba desconfiada...
-Gracias -le dije, y enseguida me metí a la casa dejándolo afuera....
Entré, mi corazón no dejaba de latir rápido, ya no podía aguantar más mi dolor, corrí hacia mi habitación, llegué sin que nadie se diera cuenta, cerré con llave, me recosté a la puerta, miré la cama, y lo imaginé a él ahí, conmigo, abrazados , amándonos como siempre...me senté en ella, y mientras la acariciaba, las lágrimas brotaban nuevamente de mis ojos, aún podía sentir su olor, su calor en ella...comencé a agitarme, y a llorar sin parar, sentía que me iba a asfixiar, era como lo que sentía antes en mis traumas, me faltaba el aire, mi llanto era imparable, ¿Por qué me engañó?, ¡todo era mentira!, me dijo que me amaba, me hizo el amor, noooooo -grité desesperada -sin pensarlo comencé a tirar lo que tuviera a mi alcance, a arrancar las sábanas de la cama, las almohadas, todo lo tiraba al suelo, gritando de dolor, desgarrándoseme hasta el alma....
Mis padres y hermana obviamente escucharon mis gritos, llegaron hasta mi cuarto y con angustia empezaron a tocar la puerta ....
-Sofía hija, ¿Qué te pasa?, por amor a Dios abre la puerta -mi mamá se escuchaba desesperada....
-Sofía haz caso por favor -mi papá me gritaba pero yo no podía detenerme...
-Voy por la llaves de seguridad -dijo Elizabeth, mientras mis padres insistían sin respuesta...
Al rato pude escuchar como Elizabeth llegaba con las llaves, y ellos corrían a abrir la puerta, cuando lo consiguieron encontraron todo mi cuarto destrozado, miles de vidrios rotos, y cosas en el suelo, pero yo seguía, mi mamá y mi hermana gritaban que me detuviera, mientras se quedaban abrazadas asustadas en la puerta, mi papá entró para tratar de sostenerme...
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Tu Mirada En Mí
Romansa-Hola, mi nombre es Sofía Altamirano Villaroel, tengo 19 años, amo el teatro, actuar es mi pasión, soy hija (si se le puede llamar así) de padres adinerados, cuya única preocupación es mantener la clase, y el estatus económico en orden, su palabra e...
