Andrea
Ya era de día, estaba recién abriendo los ojos para levantarme y tenía una pereza increíble. La noche de ayer había sido algo movidita, después de mostrarle la habitación a Justin, había ido directo hasta donde mi madre se encontraba, para recriminarle su jugada de ayer. Muy inteligente, la trampa más vieja del mundo, que nos quedáramos solos. Sabía que quería jugar a ser celestina conmigo y Justin, pero el primer día, era ya excederse, incluso para ella.
—¿Querida, estás levantada? —Unos golpes en la puerta de mi habitación, me avisan sobre un visitante.
—No, todavía no, pero pasa. —Mi papá entra a la habitación y se encamina hasta mi cama.
—¿Dormiste bien? —pregunta.
La fiesta anoche no duró hasta altas horas de la noche, pero con Justin, Allan y Emma nos habíamos quedado hasta la madrugada hablando de nuestras vidas.
—Sí, pero si te soy sincera aún tengo algo de sueño —le comento adormilada. Phill me mira algo culpable y nervioso.
—Querida, no te habría despertado si esto no fuera necesario, pero hay algo que debes saber. —Alarmas empezaron a sonar en mi cabeza de inmediato, sus gestos y su forma de comportarse me hablaba de que algo grave sucedía.
—¡Dios mío santo! ¿Qué ha pasado? —De inmediato imágenes de Ryan llenaron mi mente, ayer se había ido algo afectado de la casa, la discusión que había tenido con su novia lo había dejado más tocado de lo que yo creía posible. En brazos de mi madre se había desahogado como un niño pequeño, y después de hablar con ella se había ido de inmediato, mi madre le había pedido que se quedara, pero tan terco como era, no lo hizo—. ¿Es Ryan?
La mirada horripilada de Phill, me hace saltar de la cama temiéndome lo peor. —No, por Dios, no es eso.
El aliento que no sabía que estaba conteniendo sale disparado de mí. —¿Entonces qué es?
—Indiana está enferma y el veterinario no sabe lo que le pasa. —Antes de que pudiera terminar la frase Phill, ya me había levantado de la cama como resorte. Me apresuro a mi armario para buscar un pantalón de chándal y unos converses. Indiana, mi querida yegua, mi mascota dorada, el regalo mejor cuidado y que conservaba de mi padre, no podía estar enferma.
—Querida, te espero abajo en los establos. —Y sin esperar contestación, mi papá sale de mi cuarto.
Corro a mi baño y busco una liga para mi cabello, lo amarro fuerte y salgo disparada de la habitación.
Eran apenas las siete de la mañana de un domingo, todos en la casa seguían durmiendo plácidamente, menos los empleados que ya empezaban su día laboral, mucho de ellos me saludaban, pero yo seguí caminando sin parar, y sin percatarme de nada.
* * * *
—Está muy delicada Indiana, pero confío que estará bien —dice John, el veterinario de la mansión.
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Hoja en blanco ☆ Galena Meyers ☆ Infiel Fiel 1
RomanceGanadora en los premios Carrot Awards 2020 Tercer lugar en romance, concurso Apple Awards (Red) Sinopsis: ¿Qué pasa cuando tu mundo perfecto se derrumba a tus pies? Andrea conoció a Justin en la fiesta de compromiso de su amiga, y de inmediato volar...