Ganadora en los premios Carrot Awards 2020
Tercer lugar en romance, concurso Apple Awards (Red)
Sinopsis:
¿Qué pasa cuando tu mundo perfecto se derrumba a tus pies?
Andrea conoció a Justin en la fiesta de compromiso de su amiga, y de inmediato volar...
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Hoy día se cumplía tres años de unos de los días más importante de mi vida, el día que vi todo diferente y mis responsabilidades cambiaron, el día que sostuve por primera vez en mis brazos a lo más importante que llegaría a hacer en toda mi existencia.
Hoy es el cumpleaños de mi dulce niña, Abby.
Un torbellino de luz, de energía y de alegría. Una personita que me cambió la perspectiva de todo, que despertó en mí el amor más puro e increíble que jamás pensé que existía.
Abigail Rose Miller, llamada en honor a la abuela de Justin, llegó al mundo un 18 de septiembre del 2018, a las cinco de la madrugada, toda arrugadita, sonrosada y llorando a todo pulmón.
Con tres añitos ya era toda una princesita de papá, traviesa y llena de vida, corriendo y saltando por doquier, con una sonrisa preciosa que la salvaba de cualquier castigo si se portaba mal.
Nos cambió la vida, nos hizo madurar, las preocupaciones banales de antes ya no regían, ahora teníamos una familia, algo grande que nos llenaba de felicidad.
El parto fue precioso, rápido y lleno de histeria. A las tres de la madrugada me dieron las primeras contracciones. Obviamente desperté a Justin, que, con las prisas y el nerviosismo, se puso zapatos diferentes y la remera al revés. Me llevó en nada al hospital saltándose no sé cuántos semáforos en rojo, y corriendo conmigo a cuestas por el hospital, prácticamente como si me estuviese muriendo.
Me ingresaron y me dejaron esperando hasta que estuviese lista para dar a luz. Justin jamás se despegó de mi lado, estuvo en todo momento, ayudándome y dándome ánimos para seguir cuando yo sentía que las fuerzas se me iban.
Al final, todo salió bien. Lloramos y nos reímos de felicidad. Toda mi familia estuvo presente. Y entre medio de todo ese amor, nació nuestra princesa.
—Tía Andy, ¿cuándo va a llegar, Abby? —Una vocecita suave me habla, acompañado de ligeros golpecitos en una de mis piernas. Bajo la mirada y le sonrío a mi sobrino pequeño, Mason.
—Pronto corazón, viene en camino.
—¿Y el tío viene con ella? —pregunta tan inocentemente que me derrite el corazón, siempre lo hace.
