Capítulo # 56 En la oscuridad

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—Y después de todo eso romántico que te dijo, ¿qué hiciste? ¿Qué pasó? —pregunta una emocionada Emma

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—Y después de todo eso romántico que te dijo, ¿qué hiciste? ¿Qué pasó? —pregunta una emocionada Emma.

—Pues que salí corriendo más rápido que Usain Bolt, eso pasó —contesto avergonzada.

Todavía recuerdo lo que me hizo sentir las palabras de Adam, ese día en el gimnasio.

Empezó como algo cálido, entibiando las capas de frialdad que traté tan duramente de envolver en mi corazón, sin resultado alguno. Luego mis sentidos ya algo revueltos y sensibles por las sensaciones que me había hecho experimentar con sus manos en mi cuerpo, con su lengua en mi boca, se activaron haciéndome estar más consciente de mi entorno, y eso me despertó del estado de euforia que estaba viviendo.

¿Qué estaba haciendo? pensé ¿Cuándo me había convertido en una mujer tan liberal, de tener un encuentro intimo donde cualquier persona podría habernos visto?

Y luego de todo eso, el miedo se hizo cargo de todo a partir de ese momento, no encontré mejor respuesta a sus hermosas palabras, que salir corriendo lejos de él.

—No te creo —dice conmocionada Emma, luego se recupera rápidamente de la impresión y se empieza a reír de mí—, pero amiga, ¿cómo se te ocurre hacer algo así?

—No sé —digo, gimiendo avergonzada—, fue todo muy rápido, todavía estaba flotando en una nube cuando me suelta todo eso, me asusté y me fui porque no sabía que decirle. Todavía no sé qué decirle.

—Es fácil, dile que piensas igual que él, y luego lo montas a Indiana y te lo llevas hacia el atardecer, o mejor —me mira con cara perversa y dice en tono pícaro—, lo montas tú a él hasta el atardecer.

—¡Emma! —la reprendo turbada, pero también terminó partiéndome de la risa—. Se supone que si te hablo de mis problemas tu deber es aconsejarme de forma sabia.

—¿Y qué mejor consejo que el que te di? Déjate de miedo y paranoias y échale un buen polvo —dice despreocupadamente.

—Las cosas no son tan fáciles. Además... —me muerdo el labio preocupada, esto era lo que más me afligía de todo—, creo que ya lo eché a perder.

Hoja en blanco ☆ Galena Meyers ☆ Infiel Fiel 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora