Capítulo # 14 Entre la poll... espada y la pared

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Justin

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Justin

Los meses fueron pasando, las hojas ya se estaban cayendo y Londres pasó a ser una ciudad llena de tonos ocres y resplandecientes. Son las seis de la mañana y siento como las gotas golpean las ventanas de la habitación. A pesar de la movida noche que tuve, ya estaba despierto, una fatiga feliz me hace bostezar y estirarme en la cama. Miro a mi lado y sonrío extasiado. Un cabello, largo y rojo como las llamas están esparcido por toda la almohada, acompañado de un cuello esbelto y una espalda suave, nívea y desnuda.

Recordar la noche anterior de inmediato me excita. Andrea es fogosa y apasionada. Y siempre tan entregada que nuestros encuentros siempre son llenos de amor, lujuria y deseo, pero sobre todo lleno de satisfacción.

Bostezo nuevamente, beso a Andrea en unos de sus hombros desnudos y me levanto despacio, no quería despertarla todavía, que descanse, anoche la tuve despierta un buen rato. Involuntariamente vuelvo a sonreír.

Busco una toalla en el armario y camino hacia el baño. Es increíble con que familiaridad me muevo dentro de este departamento, y digo increíble porque no es el mío. Cuando todo empezó con Andrea, pasábamos las noches juntos, pero siempre uno de los dos se iba a su respectiva casa. Pero con el tiempo, gradualmente fuimos llevando cosas nuestras a la casa del otro.

Yo ya tenía un cepillo de dientes aquí, unas cuantas mudas de ropa y mi maquinilla de afeitar. Andy ya tenía en mi casa toneladas de ropa, maquillaje, secador de pelo y casi todos sus accesorios. Ahora pasábamos la mayoría de las noches juntos en su casa o en la mía. No importaba donde, solo queríamos estar juntos o mejor dicho... en la cama.

No tenía problemas al decir que soy adicto a ella. A su piel, a su aroma, a sus gemidos de placer. Todo en ella me trae loco, pero es una locura exquisita. Y sabía que a Andy le ocurría lo mismo.

Soy feliz, me siento pleno, realizado. En el trabajo todo es perfecto, y gracias a unos ahorros y a la paga de mi nuevo empleo, pude por fin comprarme el auto que tanto quería.

Me meto a la ducha y empiezo a pensar en lo que se nos avecina hoy en la noche. Hoy es la despedida de soltero de Allan y de Emma. Y es una sorpresa para ambos.

Ryan fue el que me convenció de organizarle una a Allan, a pesar de que ambos -Allan y Emma- no querían. Así que toda está listo y dispuesto para esta noche. Tras mucho pensar decidimos que llevaríamos unas strippers a la casa de Allan. Harían su espectáculo y se irían, todo inocente y nada de qué preocuparse. Excepto la despedida de Emma, que Andrea no me quería decir en donde la haría.

Suspiro algo frustrado y exasperado a partes iguales. El secretismo que tenía Andrea me molestaba, no quería decirme a donde la llevaría. Y eso no me gusta, ya que ella sí sabe nuestros planes.

Mas que nada, estoy algo celoso. Hombres desnudos y bailándole a mi chica -a mi hermosa y sexy como el demonio novia-, rápidamente se está volviendo mi peor pesadilla. Bendita sea la hora que dejé que Ryan me persuadiera.

Hoja en blanco ☆ Galena Meyers ☆ Infiel Fiel 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora