Ganadora en los premios Carrot Awards 2020
Tercer lugar en romance, concurso Apple Awards (Red)
Sinopsis:
¿Qué pasa cuando tu mundo perfecto se derrumba a tus pies?
Andrea conoció a Justin en la fiesta de compromiso de su amiga, y de inmediato volar...
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Washington D. C. Estados Unidos
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—Hola, mi amor.
Dejo de examinar los papeles en mis manos, para pasar a mirar a mi novio, Jason, que está en la puerta de entrada, con su maletín en mano.
Me paro del sofá y corro hacia su encuentro.
Él deja de lado sus cosas y me abraza fuerte entre sus brazos. Me aferro a él, esperando sentir lo mismo que sentí cuando vi a Justin en Londres, esperando que mi corazón traicionero palpitara con su aroma, pero no lo hizo, solo sintió el reconocimiento de un amor del pasado que se estaba diluyendo poco a poco, convirtiéndose en un cariño incondicional, con el único hombre que había sido incondicional conmigo.
—Te extrañé, bonita. La casa no es la misma sin ti —me admite—. ¿Cómo te fue en Londres, amor?
Lo suelto, luego de un beso delicado y lleno de ternura de su parte.
—Más o menos, todavía hay problemas en las galerías, no sé de donde viene, pero estoy perdiendo clientes —le comento.
Luego de que las cosas terminaran con Justin, tomé todas mis cosas y me trasladé a vivir con Jason, aquí a su casa de Washington.
Él me había recibido con los brazos abiertos, no me pidió muchas explicaciones de que había hecho en nuestro tiempo separados, y yo a él tampoco. Aunque le aclaré como habían sido las cosas, que lo escogía por sobre Justin, que lo amaba y que quería estar con él, sin embargo, oculté muchas cosas también, por ejemplo que por mi culpa un matrimonio había entrado en crisis y la verdadera razón por la cual me había distanciado de mi padre.
Cuando él me había animado a reencontrarme con Justin, ninguno de los dos sabía que éste estaba casado, nunca me lo había planteado hasta que le vi su argolla reluciente y brillando en su dedo anular, ese debió ser el disco pare que nunca debí saltar.
Eso era lo que más terror me daba, que Jason supiera lo lejos que llegué en Londres, la bruja que fui, lo mala persona en la que me convertí. Ya había perdido a Justin, a mi papá, no podía perderlo a él también, me moriría si él me dejara de amar. Él de entre todos no. Aparte de ser mi novio, también era mi mejor amigo. Así que no le había comentado sobre el cariz de la relación que mantuve con Justin, y mucho menos todas las tretas que tuve que hacer para conseguir su atención, solo confesé lo esencial para dejar atrás ese tiempo y nunca más hablar de él.
