Capítulo # 45 Accidente

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Es difícil encontrar enfoque cuando abres los ojos y ves como es el mundo en la realidad, y no como lo imaginabas

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Es difícil encontrar enfoque cuando abres los ojos y ves como es el mundo en la realidad, y no como lo imaginabas.

Galena Meyers

Galena Meyers

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Mientras veía pasar la ciudad por la ventana del auto de mi amiga, tenía que luchar contra mí misma para no perder la poca cordura y compostura que me quedaba.

Lo fragmentos de corazón que tenía, los sentía latir desbocados contra mi caja torácica, y sentía que tenía un grito de angustia alojado en mi pecho, a pesar de todo lo que ya había gritado.

Era doloroso darse cuenta que las personas que tenía a mí alrededor habían jugado de una manera casi macabra con mis sentimientos. Me habían traicionado de la peor manera posible. Sentía la amargura y la desilusión atravesando mi alma.

—¿Andy, estás bien?

Giro la cabeza en dirección a Emma. Ella me observa de reojo, sin quitar por muchos segundos los ojos de la calle. No puedo evitar conmoverme por su preocupación. Siempre escuché que en los peores momentos sabes realmente quienes son tus verdaderos amigos, y ella sin duda lo era. Mi mejor amiga, mi hermana.

—Lo estoy —murmuro, sin embargo, no lo estaba. Emma me lanza una mirada conocedora, leyendo perfectamente mi mentira.

—No debería haber abierto mi bocota. Te adelante el parto —comenta afligida—. Lo siento tanto.

—No —contesto categórica—. Merecía saber esto, y ahora o después el resultado hubiese sido el mismo. Además me faltaba muy poco para salir de cuentas. El bebé ya venía.

Ella suspira angustiada. —No quiero que te pase nada. No mereces estar pasando por esto. Todo lo contrario. Deberías estar feliz, contando los minutos para el nacimiento del bebé.

—Por algo pasan las cosas, Emma —le digo, tratando de consolarme a mí misma—. Solo espero que esta pena se me vaya pronto. Y que esta sensación de fracaso también.

—No has fracasado, amiga. Tu vida recién empieza.

—Me siento destruida. ¡Y odio eso! Nadie tiene el poder de destruirte, solo tú misma lo tienes, pero a pesar de saber eso, igual me siento de esa manera, y lo detesto, porque le estoy dando poder a un bastardo que no se lo merece —digo llena de rabia. Los ojos vuelven a llenárseme de lágrimas y de inmediato me pongo los puños de las manos en ellos, exasperada por mi debilidad.

Hoja en blanco ☆ Galena Meyers ☆ Infiel Fiel 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora