Ganadora en los premios Carrot Awards 2020
Tercer lugar en romance, concurso Apple Awards (Red)
Sinopsis:
¿Qué pasa cuando tu mundo perfecto se derrumba a tus pies?
Andrea conoció a Justin en la fiesta de compromiso de su amiga, y de inmediato volar...
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Justin
—Necesito hablar contigo.
Abro los ojos de inmediato, buscando a la persona que me había dicho eso. Cuando la encuentro no me sorprendo de ver a Ryan allí.
Andrea y yo seguimos abrazados en la tumbona en dónde habíamos aclarado las cosas de la noche pasada. Sin embargo, ella continúa durmiendo.
—Claro —respondo de vuelta mientras con cuidado para no despertar a Andrea, empiezo a moverme para levantarme, pero de inmediato Ryan lo impide.
—No es necesario que te levantes, esto no tomará mucho —dicho esto, toma un pequeño banco que se encuentra cerca de nosotros y se sienta.
Se queda en silencio observando a su hermana, que mientras dormía se había dado media vuelta, dándome la espalda, usando mi brazo de almohada.
—Se veía feliz contigo. Hace tiempo no veía ese brillo en sus ojos —dice al fin Ryan, sonriendo de una manera tierna—. Mi hermanita, tan bonita fuerte y comprensiva. Ella junto a mi madre son las mujeres que más amo en este universo.
Sus palabras me conmueven. Él tenía razón. Esta familia es la más unida que conocí nunca. Se respetan, se defienden, se cuidan y por sobre todo se aman. Estoy encantado de poder ser partícipe de su círculo. El verlos me hizo darme cuenta de que anhelo esta vida, anhelo tener una familia igual a esta. Más bien dicho, quiero pertenecer a esta.
—Cuando pequeños, Andy y yo tuvimos una fuerte pérdida que nos unió más de lo que te puedes imaginar. Y desde pequeño siempre admiré su fuerza y coraje para enfrentar todo. —Suspira lentamente—. Y luego apareció el parásito de su ex novio. Por primera vez vi a mi hermana rota, con el corazón destrozado y ese brillo tan especial se fue apagando, pero se recompuso con el tiempo, se independizó y consiguió con sus méritos el puesto de abogada que tanto quería. De pronto empezó a brillar otra vez, y ahora apareciste en su vida.
Ryan me mira directo a los ojos, serio e imponente, dejando perfectamente claro que lo que diría a continuación debía recordarlo. —No vengo a decirte todo lo que debes hacer y no hacer con ella, ni como debes tratarla, porque sé muy bien que ella siempre se hará respetar, tampoco te voy a advertir que no debes hacerla llorar, porque simplemente las parejas no funcionan así. Sé que nada es un cuento mágico y que probablemente tengan problemas, pero independientemente de eso, sólo te voy a decir; si mi hermana vuelve a perder ese brillo, si la veo vulnerable, pérdida o desconsolada, como la última vez que le entregó su corazón a ese pelmazo de George, voy hacer que te arrepientas de haber pisado Londres. De haber pisado está casa. Y créeme, tengo como hacerlo.
Respiro profundamente antes de contestar: —No tengo malas intenciones con ella. De verdad me gusta, y prometo que voy a tratar de que nunca se arrepienta de estar conmigo. Aunque todavía no lo estemos. Recién nos estamos conociendo.
