Capítulo # 9 Caballero de brillante armadura

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Andrea

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Andrea

La cabeza me duele y las sienes me palpitaban, siento el estómago revuelto y la habitación me da vueltas. La boca la tengo reseca y amarga, y los ojos me escuecen por la luz del sol que entra por mi ventana, en conclusión; tengo una reseca del terror.

Examino mi alrededor. Estoy en mi habitación de la mansión, con mi pijama habitual y sin ningún recuerdo de cómo había llegado hasta aquí. Me levanto algo tambaleante y miro la hora en un reloj de pared que tenía, 12:30 de la tarde. Hace tiempo no me levantaba tan tarde, en silencio agradezco a la fuerza superior benevolente que impidió que alguien me viniera a despertar más temprano.

Me acerco hasta mi baño privado. La visión que me devuelve el espejo de mí misma es alucinante, tengo los ojos inyectados en sangre, los pelos revueltos y el maquillaje corrido. Me lavo los dientes y después de sacar el tufo de cadáver que tenía dentro de mi boca, tomo una toalla y entro a bañarme.

Mientras me baño, me pongo a pensar en los sucesos del día anterior. Tengo recuerdos varios de la noche, pero siento que algo se me escapa. Cuándo me rindo de pensar y no tener respuestas, salgo del baño y me encamino a mi armario. Tomo las primeras prendas que encuentro y me dispongo a vestir.

Me siento frente de mi tocador, y empiezo la guerra de desenredar mi cabello.

De pronto, siento unos golpes en la puerta. —Andy, soy yo, Emma.

Voy a invitarla a pasar, pero antes de abrir mi boca, Emma entra a la habitación.

—Hasta que despertaste —dice.

—Sí, la cabeza me duele a horrores.

Emma me mira entretenida, mientras se acerca a mi mesita de noche, en ella hay unas pastillas con un vaso de agua, cuando me había levantado, ni me había percatado que estaban esas allí.

—Toma —dice mientras me pasa el vaso y luego las pastillas—, estas las dejó Justin allí para ti.

Sonrío enternecida por la preocupación e interés que demuestra Justin por mí. Tomo las pastillas, esperanzada que hagan efecto de prisa.

—Y hablando de Justin, ¿qué pasó anoche?

—¿No recuerdas nada? —me pregunta Emma, mientras se sienta en mi cama desecha.

—Pues si te soy sincera, tengo recuerdos vagos, pero nada más.

Emma se hecha a reír. —Pues con la cantidad de alcohol que engulliste anoche, no me sorprende.

Es cierto. Anoche había tomado más de lo habitual, pero estaba entre amigos y sabía que me cuidarían. Y así había sido.

—Pues, la cosa es que no pasó mucho —continúa explicándome mi amiga—, el plan para Ryan se cumplió, anoche se pegó un homenaje con la chica que se encontró en la disco.

Hoja en blanco ☆ Galena Meyers ☆ Infiel Fiel 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora