Capítulo # 46 Karma

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Hay veces que pequeñas cosas te hacen replantearte toda la vida

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Hay veces que pequeñas cosas te hacen replantearte toda la vida. Hay detalles que cambian tu parecer irremediablemente. Los pequeños problemas son diminutos y los grandes son gigantescos. Las equivocaciones humanas parecen ser nada cuando merodea el final de la vida.

Galena Meyers

Estaba harta de las miradas de compasión que recibía

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Estaba harta de las miradas de compasión que recibía. De los silencios incómodos. De las visitas de personas que enmascaraban su morbosa curiosidad por mi vida sentimental, con sus ganas de conocer al bebé.

Cada noche desde hace un mes atrás fue una lucha constante para encontrar estabilidad en mi interior.

Mi vida era un caos lleno de pañales sucios, de desvelos y de preguntas difíciles de mi hija y si le sumaba a su vez, tener el corazón roto, había sido la época más difícil por lejos, que había pasado nunca.

De día aguantaba el talante en frente de todos. De las visitas inoportunas de conocidos, de las visitas oportunas de mi familia y de las de Justin, pero de noche, me desahogaba llorando hasta que podía conciliar el sueño por unos minutos, minutos escasos hasta tener que atender al bebé.

Estaba hecha un lío de emociones. Exhausta y terriblemente dañada.

No encontraba consuelo, me torturaba pensando en esos dos juntos, ardía de celos y de rabia pensar en ellos. Trataba de pensar en otras cosas, pero me la pasaba imaginándome escenas infernales de ellos teniendo sexo.

Cada día intentaba sacar esta frustración y odio de mis entrañas, pero no había forma de erradicar las emociones.

Odiaba a Justin, lo odiaba con saña. Pero aunque intentara engañarme, mi corazón todavía lo amaba. Y lo amaba mucho.

Había noches que despertaba por el llanto del bebé, y rodaba en la cama para avisarle a Justin sobre ello, pero la cama estaba vacía.

Cuando me había embarazado no había imaginado que debería pasar por esto sola. Cuando Abby nació, entre los dos nos ocupábamos de ella en todo momento, nos turnábamos, a pesar de que él debía levantarse temprano para ir a trabajar.

Hoja en blanco ☆ Galena Meyers ☆ Infiel Fiel 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora