Ganadora en los premios Carrot Awards 2020
Tercer lugar en romance, concurso Apple Awards (Red)
Sinopsis:
¿Qué pasa cuando tu mundo perfecto se derrumba a tus pies?
Andrea conoció a Justin en la fiesta de compromiso de su amiga, y de inmediato volar...
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Andrea
Londres, 16 de julio del 2016.
—Por los novios —digo terminando mi discurso, a la vez que levanto la copa en el aire. Todos los presentes que se hallaban en la sala me imitaron y brindaron en honor a la pareja feliz, que se encontraba abrazada en la mesa continua a la mía.
Estaba feliz y muy emocionada, más que mal, la novia era mi mejor amiga en el mundo, Emma Murphy y en pocos días más, se convertiría en la Sra. Stone.
La vida de Emma había sido bastante compleja, mis padrinos, padres de Emma —también conocidos con el apelativo de tíos— fallecieron cuando mi mejor amiga y yo teníamos siete y nueve años respectivamente. Emma se quedó sola en el mundo, sin nadie aparte de mi familia que la acogió de inmediato como una integrante más.
Hace un año atrás le organicé una fiesta con todos nuestros amigos, ya que se graduaba de la universidad. Fuimos a un bar muy famoso y concurrido en la Av. principal de Londres para celebrarlo. A la mitad de la noche, cuando nos sentamos cerca de la barra, mi amiga que hasta ese momento me hablaba sin parar, calló de la nada, se congeló y miraba casi sin pestañear a un lateral del recinto.
Me giré a observar lo que había capturado la atención de mi amiga y descubrí unos ojos azules acompañado de una hermosa figura musculosa, que le regresaba la mirada a Emma.
Siempre había escuchado sobre el amor a primera vista, pero hasta entonces jamás había sido testigo o presenciado como dos personas se enamoraban, hasta ese día.
Fue algo increíble, el chico llegó hasta donde estábamos y se presentó, se llamaba Allan y tenía veintisiete años, acababa de mudarse a Londres desde los Estados Unidos.
Desde ese momento se nos pegó como goma de mascar, no se fue en toda la noche y congenió de inmediato con Emma, todo fue perfecto, su relación fluyó como el agua, desde ese día no se volvieron a separar y ahora en un tiempo más, estarían juntos de por vida. Una hermosa historia de amor.
Aunque estaba feliz por Emma, una parte de mí se sentía triste. Ella era mi confidente y cómplice, y su partida hacia una nueva etapa de su vida me dejaba con sentimientos encontrados.
—¿Estás bien, dulzura? —Me sobresalto cuando una voz a mis espaldas me habla de la nada. Era mi madre, quien siempre tenía una habilidad especial para notar mis estados de ánimo.
—Claro que sí.
—Querida, sabes que a mí no me puedes engañar.
Respiro profundo. —Me da la sensación de que la estamos perdiendo.
Mi madre con ternura me abraza.
—No es así, querida. Solo está dando un nuevo paso en su vida. Pero siempre estará con nosotros, como nosotros para ella. Siempre será parte de nuestra familia. Y tú algún día, encontrarás tu propio camino y felicidad —me sonríe—, me da la sensación de que pronto encontrarás esa felicidad.
