Ganadora en los premios Carrot Awards 2020
Tercer lugar en romance, concurso Apple Awards (Red)
Sinopsis:
¿Qué pasa cuando tu mundo perfecto se derrumba a tus pies?
Andrea conoció a Justin en la fiesta de compromiso de su amiga, y de inmediato volar...
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Andrea
—Andrea.
Me detengo en la puerta, mientras lo siento caminar hacia mí.
Lo siento rodearme con sus siempre reconfortantes y fuertes brazos, pero que ahora se sentían diferente.
—¿Qué quieres decirme ahora, Adam? —pregunto confundida, mientras apoyo mi frente sobre la puerta que tengo frente a mí.
—Dame esta noche.
Me quedo en silencio por unos segundos, procesando, luego caigo en cuenta.
Me volteo a mirarlo, estupefacta.
—¿Qué?
—Sé que suena extraño, pero te necesito. Aunque sea una noche más, siempre he amado nuestras noches. Nuestra intimidad.
Yo también.
La gente piensa en el sexo como algo superficial, como algo para aliviar una comezón, pero entre personas que se comparte amor y cariño, es una forma de comunicación, de comunión, y renegar de ello, es renegar de una parte fundamental de lo que nos hace humanos.
—¿No tendremos nuestra boda, pero sí nuestra noche de bodas? —pregunto alucinada.
—Piensa en esto como nuestra despedida.
—Todavía no he elegido —contesto.
Él me sonríe con tristeza. Una tristeza infinita que me llega al alma.
—Si eres honesta contigo misma, sabes que no seré el que gane al final del día.
Y Adam había tenido razón, y no me arrepentía ningún día sobre ello.
Las cosas no salieron como yo había imaginado el día que me había casado con Justin, tantos años atrás.
Era joven, y con ideas preconcebidas sobre el amor y sobre el matrimonio, cosas que solo pasan en historias de amor.
El matrimonio es como una semilla, hay que cuidarlo, nutrirlo para que crezca fuerte, y grande.
Irrompible.
Ahora era más sabia y no daba por sentado las cosas y sabía que gracias a ello, nuestra relación cada día era mejor que el día anterior.
En esta segunda oportunidad que nos dimos muchas cosas habían cambiado.
Daba tanto como recibía.
Ahora realmente escuchaba a Justin y estaba a su lado, ni más arriba ni más abajo, siempre a su lado. No anteponía mis problemas sobre los suyos, tampoco lo cargaba de más sin darle mi apoyo de vuelta como antes solía hacer. Me había dado cuenta realmente de cómo son las cosas. Cada día me esforzaba por ser una buena compañera para Justin, tanto como sabía que él lo hacía para conmigo.
