Capítulo # 61 Hecho añicos

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—De verdad no era necesario que te vayas tan pronto, yo podría haberme mudado a la mansión para que tú pudieras organizarte mejor

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—De verdad no era necesario que te vayas tan pronto, yo podría haberme mudado a la mansión para que tú pudieras organizarte mejor.

Sonrío con tristeza ante lo dicho por Andrea. Tan buena, tan benévola, tan... ella. Dios, siempre me arrepentiría de perderla. Eso era seguro.

—No quiero causarte más inconvenientes —contesto—. Creo que ya me has ayudado lo suficiente.

Se sienta en la cama que fue mía durante todo mi periodo de recuperación, frunce el ceño en preocupación, mirándome atentamente mientras coloco en orden mi ropa en un bolso.

—¿A dónde irás? ¿Necesitas dinero? De verdad, Justin, no me siento cómoda viéndote partir, llevas apenas dos semanas trabajando. Espera tu primer sueldo, acomódate bien económicamente y luego te vas. A mí no me entra prisa.

No, a ella no, pero a su pareja al parecer sí. Por eso me iba. Hace dos noches la escuché sin querer en el teléfono, estaba hablando con alguien que la había hecho enojar. Esa persona claramente le preguntaba cuando me iba, y Andy me defendía diciendo que yo no tenía a dónde ir.

Me conmovió como me afectó profundamente.

Ella seguía velando por mí, aun cuando no debía.

Y aunque me partiera el alma en millones de fragmentos el tener que separarme de ella, y sobre todo de mis pequeños, lo haría por ella, porque no quería interferir en su nueva relación, ni crear malos entendidos y tensión entre ellos, Dios sabe que Andy merece solo lo mejor, ya no más dolor.

Ya no más de mí.

—Tranquila, cariño. Allan se ofreció a ayudarme. No te preocupes.

Se muerde el labio, nerviosa y visiblemente afligida.

—Justin, yo no te estoy echando de la casa. Cuándo te hablé del divorcio no fue un mensaje subliminal para que te fueras. Lo juro.

Me siento a su lado y la abrazo consolándola.

Esto se había vuelto normal entre nosotros. La cercanía.

Luego de que ella me incluyera nuevamente en los almuerzos de la familia, y de que hizo tabla rasa conmigo, volvimos a tener la misma relación que al principio de conocernos. Una de amistad.

Hoja en blanco ☆ Galena Meyers ☆ Infiel Fiel 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora