Sr. Barone

18- ¿Volver a comenzar?

3 semanas después

Es increible como pasa el tiempo. Mi vida ha dado un giro totalmente inesperado, y a pesar de que en un principio tuve miedo, pues he sabido salir a flote. En la empresa va todo muy bien, he hecho algunas amistades y ya me he familiarizado bastante con el idioma. El señor Boschetto es un amor. Igual de joven que Piero pero más robusto y alto. Nos hemos llevado de maravilla. En cuanto a Barone pues no me ha vuelto a besar y volví a ser la srta. Ferrara. Tengo que admitir que no me esperaba un cambio tan radical, pero lo agradezco.

Aquí voy camino a su oficina, Ignazio me ha pedido que le lleve unos papeles para que los firme. Lucía no está en su puesto, sin embargo la puerta está entreabierta así que no dudo en entrar.

-Sr Barone aquí tien... - Pero qué!!! En estos momentos desearía ser secuestrada por un ovni o simplemente hacerme invisible. Una rubia está abierta de piernas en el escritotio de Piero y el embistièndola salvajemente. Al sentir mi presencia sale de ella y trata de acomodarse, pero es inútil ya los he visto. La chica se voltea fulminandome con la mirada mientras se ajusta su falda. Tengo que reconocer que es muy guapa. Aunque un poco estirada.

-Disculpen yo...- siento mi cara arder y una furia recorrer todo mi ser. Qué pasa conmigo?

-¿A caso no te enseñaron a tocar la puerta?- pregunta la rubia bastante molesta. Respiro lentamente para evitar ponerla en su lugar.

-Marjorie dis...- interviene Piero pero lo interrumpo. Ahora mismo tengo ganas de golpearlo.

-No se preocupe Sr. Barone a mi no tiene que explicarme nada. Aquí le dejo los documentos que tiene que firmar. Con permiso.- sali a toda Prisa de allí, sin importar nada. Por qué todo en mi vida tiene que ser asi?

Pov Piero

-¿Quién es esa estúpida que acaba de interrumpir?- pregunta Samantha molesta.

Estoy en mi escritorio con la cabeza entre las manos. Lo que acaba de ocurrir me ha dejado muy alterado. No sé por qué, pero me siento la peor persona de este mundo.

-No te permitiré que te refieras así de mis empleados- la miro furioso. - Te pido que por favor me dejes a solas.

-Me estas hechando?- me mira soprendida. Asiento lentamente. Realmente quiero estar sólo y ella solo estorba.

-Te arrepentirás Barone- dicho esto sale dando un portazo.

Maldición esto no me puede estar pasando... Conozco a Samantha desde hace años y aunque siempre ha estado interesada en mi, nunca he podido verla más allá de algo pasajero. Cuando aquella mujer llegó a mi vida, no tuve ojos para nadie más, era mi mundo y mi todo. Después de lo que hizo me volví frio y un mujeriego. De vez en cuando salgo a divertirme con Samantha pero ella sabe muy bien que no pasaremos de ahi, aunque ha intentando de todo para comprometerme. Sin embargo, ya no la deseo como antes ni la busco con tanta frecuencia. Desde que Marjorie se cruzó en mi vida nada es igual. Me hace sentir vivo de alguna manera, besarla es como tocar el cielo y ver sus gestos y sus hermosos ojos verdes, es mi perdición.

Ahora cómo le haré para borrar ese mal recuerdo de su mente y volver a tener su confianza... Tras varios minutos asi escucho que tocan la puerta ¿ahora quién?

-Adelante- digo malumorado. Gianluca e Ignazio entran sonriendo pero al verme se detienen.

-¿Qué ha pasado ahora bonito?- pregunta Igna tomando asiento frente a mi.

-La he jodido a lo grande- paso las manos con desesperación por mi pelo.

- ¿Qué hiciste ahora Piero?- pregunta Gian con cara seria. No puedo mentirles asi que les conté absolutamente todo.

-Qué!!!- Gritan los dos al mismo tiempo. Baje la cabeza a mis manos. Me siento una basura.

-Te dije que te comportaras inepto- me dice Gian furioso, se que tiene razón. - La chica es un amor y se ve que le gustas, te lo advertí Barone y mira ahora.

-Se te pasó la mano Piero- Dice Igna con cara triste- Marjorie nunca debió presenciar algo asi, no lo merece. Ahora entiendo por qué se desapareció.

-¿Cómo que desapareció?- me pongo de pie alarmado.

-Tranquilo, la he llamado al móvil y dijo que esta bien, que habia salido a tomar aire. Entonces le di el dia libre.

Suspiro sentandome nuevamente. Si algo le sucede no me lo perdonaré, un momento...

-Dijiste móvil? ella no tiene teléfono y por más que he insistido no quiso aceptarlo como obsequio. - Ignazio me mira con una gran sonrisa.

-Sabía que no tenia asi que le dije que éste es por parte de la empresa, todos necesitan estar comunicados. Y lo aceptó- de mi no quiere nada y de otros si... vaya.

-¿Qué sientes por ella Piero?- pregunta Gian mirándome fijamente. Me tomo unos segundos para responder.

-Con ella todo es distinto, me hace sentir cosas que nunca he sentido con nadie más. Saben que no me conformo con menos que sexo, pero basta con verla sonreir para sentirme satisfecho. - Gian e Igna me miran como si fueran retrasados mentales- Qué les pasa?

-Te has enamorado!- Gritan unisono.

-Están locos- evito sus miradas. Será cierto?

-Piero...- dice Gian en tono más calmado y comprensivo.- Sabemos que después de lo que pasó renunciaste a cualquier posibilidad de enamorarte y lo entendemos, pero ya es hora de que dejes esos demonios atrás. Ella es diferente en todo el sentido. Nunca te habíamos visto asi por nadie, deberías considerarlo.

-Es cierto- dice Igna- jamás habías tenido ese brillo en la mirada como lo tienes ahora. No pierdas esta oportunidad que la vida te regala porque quizás lo lamentes mas adelante.

Sólo los miraba sin expresión alguna, darme una oportunidad sería sacar todo el pasado y llenar mi vida de un futuro, ¿será que puedo?¿Realmente estoy listo para volver a comenzar de la mano de una nueva mujer?. No es tan fácil como parece y no sé si podré lograrlo... confieso que tengo miedo.

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En multimedia: Luciana salazar, como Samantha Giordano.