Sr. Barone

49- La carta

Estamos en el despacho de Alejandro los tres. Observo el sobre manila que tengo frente a mí pero no encuentro fuerzas para tomarlo. Ale y yo nos miramos expectantes con la muda pregunta de quién dará el primer paso, quién será tan valiente de tomarlo y abrirlo... respiro profundo y la miro con determinación, no es bueno posponer las cosas. Huir no es la solución. Ella asiente y sé que a mi me ha tocado leer lo que Alice ha dejado.
 
Con manos temblorosas lo tomo y cierro los ojos por un momento, no me importa lo que sea que haya aquí pero por favor Señor que sea verdadero. Comienzo a leer en voz alta...

Nenas... si están leyendo esto es porque ya he partido de este mundo. Antes que nada quiero que sepan que las amo y las amaré eternamente.

Era aún muy joven cuando me casé con Alejandro, ya saben cuando el amor toca no podemos detenerlo y francamente no quería hacerlo- sonrío y levanto la vista a hacia mi tío. Seca una lágrima con disimulo, Ale mira espectante- teníamos la ilusión de todos aquellos que se únen... un hogar. Alrededor de dos años después de habernos casado quedé embarazada, ya sé imaginarán lo felices que estábamos. Todo iba bien, pero a los 5 meses de gestación tuve un accidente que me cambió la vida. Una tarde rodé por las escaleras al torcerme el tobillo y perdí a mi bebé, y junto con él la posibilidad de ser madre otra vez- Se me quiebra la voz y hago una pausa. Ale seca su rostro y Alejandro se muestra impasible. Sigo...

Dejé de ser la mujer alegre de siempre y caí en una profunda depresión. No quería salir, ni comer, ni nada. Una tarde después de mucho insistir, su padre y yo fuimos a un parque cerca de nuestra antigua casa. En un momento en que él compraba al go para ambos, una mujer bastante jóven se me acercó, tenía la ropa descuidada y estaba demacrada, se notaba que no había comido en días. Al principio me asusté pero ella fue muy amable y educada al acercarse. Traía consigo un coche viejo y roto por algunas partes. Inmediatamente le pregunté qué quería. Me dijo que venía de una familia gitana muy estricta, que la estaban buscando y tenía miedo porque no sabía qué harían con ella. La invité a sentarse y me contó su historia entre lágrimas...

Resulta que se enamoró de un joven francés que conoció una noche en una feria, sus padres se oponían a que esté con él porque no era gitano pero ella lo amaba. Se entregó a él sin importarle el poco tiempo que tenían de conocerse; sin embargo esa madrugada despertó sola, él se había ido y sólo dejó una nota que decía que simplemente quería pasar el rato- Vuelvo a detenerme y respiro hondo. Cabrón- Ella quedó en cinta. Su primera reacción fue buscarlo pero no tuvo éxito. Escondió el embarazo de su familia durante un tiempo, pero la suerte le duró poco pues una mañana una de sus hermanas mayores la descubrió. Las cosas se pusieron feas y ella decidió huir para preservar su vida y la de su bebé. Vivió de la caridad de algunos y trabajó en todos los sitios posibles sólo para no tener que volver. Una vez trabajando en una cafetería vió a lo lejos un rostro conocido y se acercó sin dudarlo. Era él, el chico del que se enamoró, el padre de su criatura. Le contó su situación con la intención de que se haga cargo y éste sólo la rechazó dándole algunos euros para que coma. Cuando la conocí aún los tenía y me juró que iba a devolvérselos.

Después de mucho hablar me dijo que le estaba yendo muy mal y su salud empeoraba cada vez; en ese instante quitó la manta que cubría el viejo coche y mis ojos se cristalizaron. Dos hermosas bebés estaban ahí dentro. Me dijo que eran mellizas. Una de un hermoso pelo oscuro y la otra con unos enormes y preciosos ojos verdes- oh Dios, no puede ser - Me enamoré enseguida. Ya tenían casi un mes, pero ella no podía seguir cuidándolas. Me rogó que las cuide por ella para que no se las lleven a un orfanato. Ella no quería eso para ustedes-  Miro a Ale con los ojos llorosos y ella me ve igual, no sé cómo sentirme ahora - Sin dudarlo me acerqué y las tomé entre mis brazos, necesitaban alimentarse mejor. Le dije que sí sin titubear y le ofrecí mi ayuda pero ella se negó diciendo que no quería ser una carga. Que ella sola se recuperaría y si no, lo mejor era estar lejos de sus niñas para que no sufran su ausencia. Insistí mucho, pero era muy terca y orgullosa... también bastante tenaz. Así que respeté su decisión y busqué la forma de anotarle nuestra dirección y teléfono. Me extendió dos pulseras que ella misma había hecho para ustedes. Me hizo jurarle que se las pondría cuando crecieran un poco más para que ella las pueda encontrar si perdía contacto con nosotros. Al parecer eran únicas. Se despidió de ustedes con dolor y muchas lágrimas. Las abrazó por largo rato y besó su frente. Antes de irse me agradeció y prometió volver, las miró y me dijo "son lo mejor que tengo, cuidalas" sonreí y le dí mi palabra. Se giró para irse pero volteó como si recprdara algo, "La de ojos hermosos es Gemma, la de pelo intenso es Agnes, no les quites sus nombres por favor" volví a asentir y la vi marcharse con pasos lentos pero decididos. A partir de ahí mi vida jamás fue la misma.

27 años pensando que tengo una vida normal, una familia normal, que mis padres están muertos, que soy hija única y que me llamo Marjorie Ferrara... para venir a enterarme que eso sólo ha sido una mentira, yo soy una mentira. Esto no debe estar pasando.

Alejandra llora sin parar al mi lado y mi tío nos acerca dos vasos con agua. Todo esto me supera por mucho y no sé qué debo hacer o decir. Tomo un poco para calmarme y cierro los ojos por un momento. Sé que Alice no mentiría con algo así, pero por qué no nos dijeron todo desde el principio.

-Por qué?- siseo entre dientes- por qué demonios no nos dijeron la verdad maldición?- Alejandro sigue sereno y me hace una seña para que me calme. Es en serio?

-Por favor hija termina de leer y prometo contestar todas sus preguntas... sí?- me habla como si tratara con una niña pequeña. Asiento y miro el papel entre mis manos, aún falta mucho. Continúo...

Pasó el tiempo y no volvimos a saber de Jayah (así se llamaba su madre), la buscamos por todos lados y nada. Todo tipo de teorías pasaron por nuestra mente y nos asustamos. Teníamos miedo de que su familia haya dado con ella y luego irían tras nosotros. Es ahi donde decidimos irnos de Palma de Mayorca para Madrid, cambiamos sus nombres y mi fallecida hermana Sarah decidió adoptarte Gemma y ponerte el hermoso nombre de Marjorie. Seguimos buscando por mucho tiempo a su madre pero era como si se la hubiera tragado la tierra.

Sé que debimos decir la verdad cuando ya estaban mayores, pero nos dejamos envolver por todo eso y decidimos que así estarían mejor.
Nuestra intención nunca fue lastimarlas, especialmente a tí Gemma. Espero que algún día puedan perdonarnos.

Las estaré cuidado desde el cielo nenas. Alice.

Siento frío por todo mi ser, y un dolor que amenazacon partir mi pecho en miles de pedazos. Qué se supone que debemos hacer a partir de ahora?  Cómo demonios sigues con la vida cuando te enteras que siempre fue una mentira?

-Sabes todas las veces que lloré creyendo a mis padres muertos? Tienes idea de lo mucho que dolía ir a verlos a una tumba?- mi voz ha ido subiendo de tono gradualmente y ya estoy fuera de control.

-Gemma- lo miro mal- Es decir, Marjorie... pensamos que era lo mejor para ustedes- la rabia se desliza por mi rostro como lágrimas calientes.

-Estábamos pequeñas cuando Sarah murió, bien pudieron decir que somos hermanas. Bien pudieron arreglar un poco toda esta mierda- arrojo el sobre a la mesa. Creo que me volveré loca. Alejandra sólo está llorando en silencio y mirando como si sobrara en la plática- Por qué negarme la posibilidad de crecer en un hogar, como ella- señalo a mi ahora hermana y seco con furia mi cara. Alejandro suspira y sólo se le ocurre decir...

-Perdón...- perdón una mierda. Me pongo de pie con tanta fuerza que la silla cae al suelo. Ambos me miran atónitos. Alejandro hace ademán de ponerse de pie. Lo tengo con un gesto.

-Ni se te ocurra seguirme... quiero estar sola- su mirada refleja lo consternado que está, pero sabiamente respeta mi decisión. Salgo como un torbellino de aquel lugar y tomo un taxi sin dirección alguna. Todo me vale mierda ahora.

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Hola.  Siento tardar tanto, pero he estado enfermeda y aquí en RD las tormentas fueron un poco intensas. En compensación... cap largo!!! 1543 palabras que espero disfruten como lo hice yo al escribirlas.

Gracias por sus comentarios y votos, las amo😍👌