Despues de haber sido atropellada por Piero Barone, Marjorie Ferrara se ve envuelta en una serie de situaciones que pondrán su vida en Jaque.
"Resulta una gran verdad que el destino es una ley cuyo significado se nos escapa, porque nos faltan una in...
Despierto momentaneamente desorientada ¿Donde estoy?... unas suaves caricias me hacen volver a la realidad: Piero. Levanto la vista y me encuentro con esos ojasos que me hacen olvidar el mundo, se inclina dejando un tierno beso en mi nariz. Esto es el cielo.
-Buenos dias dormilona- sonrio y beso castamente sus labios.
-Buenos dias, ¿que hora es?- se voltea y mira el reloj en la mesita de noche.
-Son las 8:00am. Me parece que va a llegar tarde a su trabajo Sta. Ferrara- sonrie burlon y me atrae a su cuerpo.
-Cielos! Ignazio me va a matar- mierda habia olvidado por completo que tengo un trabajo, culpen a este hombre por favor! Intente levantarme pero me lo impidio colocandose encima mio.
-Le recuerdo que soy el jefe, no tiene de que preocuparse. Ademas, ya le avise a Igna que llegaremos despues del almuerzo.
-Ah si? entonces Sr. Barone que haremos hasta entonces?- levante una ceja y lo mire coqueta, sus ojos oscurecieron intensamente. Oh wow!
-Tengo unas cuantas cosas en mente, pero le advierto que pueden ser muy sucias- me besa intensamente. Jadeo por la sorpresa pero no le pierdo el ritmo.
-Sabe que, se me ocurre que podriamos combinarlas con algo limpio- me mira intrigado y sin entender. Haciendo uso de toda mi fuerza, lo empujo y me pongo de pie tendiendole una mano.
-¿Donde esta el baño?- pregunto. Me sonrie ladino como si acabara de entender cuales son mis intenciones. Toma mi mano y me guia hasta una puerta de madera oscura. La abre dejandome ver su baño, si asi se le puede llamar. Cada eincon era hermoso, y me hacia recordar la antigua Grecia y a los dioses del Olimpo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A pesar de que tenia una inmensa bañera, para lo que tenia en mente necesitaba menos espacio. Asi que lo conduje hasta el jacuzzi. Abri el grifo y mientras se llenaba rocie un poco de jabon y aceite aromatizante que habia visualizado minutos antes. Piero no emitia sonido alguno, solo se limitaba a observarme, yo diria... fascinado.
-Ahora Sr. Barone, me podria mostrar esas cosas sucias que menciono?- me recorrio el cuerpo con la mirada, deleitandose y tomandose su tiempo. Como si estuviera formulando algo.
-Me parece que lleva mucho tiempo de pie. Le importaria sentarse- habla en voz baja pero firme, y muy muy sensual. Voy a arder por combustion espontanea lo juro. Visualizo una silla de madera cerca del lavabo, Piero noto mis intenciones y nego con la cabeza- quiero que te sientes en la orilla del jacuzzi y pongas tus piernas a cada lado.
Lo miro anonadada, pero bastante excitada porque sabia lo que pasaria y maldicion! Mentiria si dijera que no lo estoy deseando. Sonrei lentamente e hice lo que me pidio sin perder en ningun momento el contacto visual.
-¿Ahora que?- lo provoque. Obvio que sabia lo que haria.
-Le besare los labios y luego su boca Sta.- se acerco como depredador que asecha a su presa, lentamente... yo ya estaba respirando como si habia corrido un maraton. Lo vi ponerse de rodillas frente a mi mirandome intensamente. Sin despegar la vista, su boca se unio a ese pequeño pero poderoso punto de mi anatomia. Solte un prolongado gemido cuando comenzo a atacar mis labios con su lengua. Oh Dios!... mmmm... esto es... es... la gloria. Heche hacia atras mi cabeza mientras el seguia con su placentero ataque. Se aferro a mis rodillas y seguia, cada vez iba perdiendo mas y mas la razon, hasta que no pude mas y me abandone al extasis.
********* No me di cuenta en que momento habiamos entrado al agua, pero ya teniamos un buen rato y estabamos cubiertos de espuma. Piero masajeaba mi cabello y yo jugaba con el vello de su torso. Estaba muy pensativo y no me gustaba para nada. Bese una de sus tetillas y me miro sonriendo.
-Estas muy callado- dije mirandole directamente. Respiro profundo y ladeo la cabeza.
-¿Me estas regañando?- me miro jugueton. Rei y acune su rostro en mis manos.
-No, jamas... como se le ocurre caballero- exprese con fingido tono dramatico.- Es solo que me gustaria escucharlo y creo saber como hacerlo hablar- Cruzo los brazos detras de su cabeza y sonrio arrogante.
-Soy todo tuyo bella- me acerque y lo bese con pasion. Cuando ya no podiamos respirar, me separe y tome su miembro entre mis manos. Me puse a horcajadas sobre el y muy despacio, lo hice mio. Emitio un gruñido desde el fondo de su garganta y apreto fuerte mi cintura.
-Marjorie- pronuncio mi nombre entrecortadamente. Puse mi dedo indice en su boca.
-Shhhh... asi no es que quiero escucharte- comence a moverme cada vez mas rapido. Haciendo que en este lugar solo reinaran nuestros gemidos y el sonido del agua cayendo al suelo.
....................... Hola! Aqui nuevamente♡ Gracias por leer :)