No sé en qué momento nos deshicimos de la ropa, pero aquí estamos desnudos y en su cama. Siento sus manos recorrer todo mi cuerpo como si fuera un instrumento musical, haciendo brotar de mis adentros las más maravillosas melodías... y eso me encanta.
Nos besamos con pasión y desenfreno. Si antes estaba en combustión, creo que ya he perdido totalmente la cordura. De un momento a otro Piero se detiene dejandome con ganas de más. Me mira atentamente.
-¿Estás segura de esto?- le acaricio el rostro y lo beso lentamente.
-¿Eso responde a tu pregunta?- sonrie y me acaricia el pelo.
-Eres una caja de Pandora- dicho esto retomamos lo que habíamos comenzado en la cocina.
El separa mis piernas y me mira seductoramente como si pidiera permiso para adentrarse en mi, sonrió en señal de aprobación. En un lento y agónico movimiento, lo tengo dentro. Cierro los ojos mientras me adapto a esta deliciosa invasión. Después de unos pocos minutos comienza a moverse, al principio lento pero mientras nos abandonabamos a la pasión desmedida, todo era mucho más rápido. Besos, caricias y gemidos adornaban nuestra noche... y asi, como si nuestras almas estuvieran sincronizadas, llegamos al climax.
Piero
Joder!!! Eso fue... oh Dios, lo mejor que he experimentado en toda mi vida. No se si es porque la deseo desde que la atropelle, si es porque me recuerda a aquella mujer o qué. Pero hacerlo con ella fue alucinante.
Verla aquí, acostada en mi pecho durmiendo plácidamente me hace sentir el mejor hombre del mundo, el más feliz. Beso su cabello por enésima vez mientras voy cayendo en un profundo y relajante sueño. Quisiera que todas las noches que vengan sean como esta... inolvidables.
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Holis!... Gracias por leer★
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Sr. Barone
Hayran KurguDespues de haber sido atropellada por Piero Barone, Marjorie Ferrara se ve envuelta en una serie de situaciones que pondrán su vida en Jaque. "Resulta una gran verdad que el destino es una ley cuyo significado se nos escapa, porque nos faltan una in...
