Sr. Barone

16- "Eres un maldito hijo de p..."

Narra Piero

No tengo la mas remota idea de cuanto tiempo llevo inmerso en los labios de Marjorie. Cuando cayó en mis brazos nuevamente no pude resistir la imperiosa necesidad de volver a besarla, pero esta vez de verdad. Deslicé mis manos por su pelo y su cintura y no me contuve. Desde aquel beso fuera de su departamento he tenido que hacer uso de todo mi autocontrol para no lanzarmele encima y deborar cada centímetro de su piel. Sin embargo, aquí estoy encima suyo sujetándola frenéticamente.

Hoy le envíe flores pidiendo disculpas. Me comporte como un perfecto imbécil cuando me fue a agradecer. Se que no tengo justificación pero Samantha me irrita a tal punto que a veces pierdo toda la paciencia y a mi querida bonita le tocó pagar por ello.

Una tos fingida nos saca del lujurioso momento. Levanto la vista y me encuentro con la mirada perversa de Gianluca. No es la primera vez que me encuentra en este tipo de situaciones así que no creo que esté sorprendido.

-Lamento la interrupción, no sabía que estaban ocupados- se disculpa con cara seria pero sé que se esta divirtiendo bastante. Bastardo!

-No pasa nada hermano, toma asiento- digo señalando el mueble que tengo en frente. Marjorie esta bastante avergonzada y mira nerviosamente para todos lados. Estoy reprimiendo una carcajada.

-Gian ella es Marjorie Ferrara, Marjorie el es Gianluca Ginoble mi socio principal. - los presento con toda la seriedad que puedo.

-Un placer Ragazza- Dice besando su mano, se que lo hace para molestarme y vaya que lo está consiguiendo. - Piero ha hablado mucho de ti- lo miro con reselo. Marjorie se sonroja visiblemente. Me pregunto si todas sus partes tendrán ese mismo tono rojizo que tiñe sus mejillas... me encantaría...

-Barone sigues aqui?- pregunta Gian divertido. Cabrón.

-Si, Si claro. Me decías?- estalla en una carcajada. Maldito. Marjorie nos mira sin entender.

-Le decía a esta belleza que se lo pasará muy bien trabajando con nosotros aquí. - me las pagará, oh si!

-Estás en lo correcto amigo- mantengo mi rostro impasible.

-Dime que tengo que hacer Piero- pregunta Marjorie espectante. Maldición ese asunto no lo tengo resuelto del todo. A pesar de que dije que seria mi asistente, no sé en que le podría ocupar, ya tengo a Lucía y aquí todo esta calmado.

-Este... podrías dejarnos a solas un segundo- me mira un poco descolocada pero asiente y se va con un <Permiso>.

-Eres un maldito bastardo Gianluca- le digo mientras el se retuerce a carcajadas. Ama verme en este tipo de situaciones y créanme que lo esta disfrutando el muy pendejo.

-Vaya Barone, pensé que tus hormonas de la adolescencia ya se habían extinguido pero veo que no- dice tratando de calmarse. Se sienta en uno de los sillones frente a mi escritorio.

-Te voy a golpear si sigues comportándote como un idiota. Fue solo un beso insignificante, no veo por qué tanto drama- pongo mis ojos en blanco.

-Insignificante?- levanta una ceja- Pero si te faltaba poco para desnudarla y hacerla tuya en el sofá. Qué es lo que pretendes Barone? o más bien lo que ocultas- me mira como si tratara de meterse en mi cabeza.

-Nada hombre!- contesto frustrado. De alguna manera sus preguntas se clavan profundamente en mi- Necesito que me ayudes a ubicarla aqui en la empresa, en un principio le dije que será mi asistente pero fue sólo para convencerla de venirse a trabajar aquí. Ahora no sé como arreglar ese asunto sin que ninguno salga mal parado.

-Eres un maldito hijo de p... - pensé que terminaría pero se detiene y respira profundo- Hermano... sabes que no suelo entrometerme en tus asuntos personales, pero te aconsejo que tengas cuidado. La chica parece buena persona y si sigues por ese camino sólo la vas a lastimar.

Odio cuando tiene razón. Se que al final eso es lo que pasará pero ya la he traído a vivir aquí y no puedo dar marcha atrás. De alguna manera me siento culpable por todo lo que le sucedió, pero si sigo por ese camino solo complicare su vida. Quizá lo mejor será mantener las distancias.

-Se está quedando a vivir en mi casa- digo distraído. Gian se pasa una mano por el copete.

-Te das cuenta de la magnitud del asunto. Debes mantener las distancias Piero y hablo en serio, ella no merece lo que pretendes hacerle. - lo miro y asiento- Respecto a su trabajo creo que Igna necesita una secretaria, podrias decirle que trabajará con el mientras pueda encontrar a alguien y que te acompañará a los asuntos de tu trabajo cada vez que se requiera.

-No sería una mala idea, gracias por la ayuda- rueda los ojos y se pone de pie. -Te repito, si solo quieres jugar lo mejor es que te mantengas alejado- se da media vuelta y sale.

¿Que hiciste ahora Piero Barone?- paso las manos por mi pelo frustrado, mientras cierro los ojos tratando de mantener la calma.

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Gracias por leer♥