32- Deliciosa torutra

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Nos sentamos en el suelo al lado del tronco, debo admitir que me siento un poco tímida al estar completamente desnudos; sin embargo, a Piero no parece importarle. Toma una uva la introduce en mi boca, hago lo mismo y asi sucesivamente, sólo quedan las fresas y la botella de vino a medias. Recuesto mi cabeza en su hombro y me dejo llevar por el agradable silencio que ronda entre los dos. Afuera hace una noche hermosa y los arboles danzan con el viento. Unas cuantas nubes adornan el cielo y la luna llena parece el punto final en dicha obra de arte.

-Es hermosa, ¿no crees?- digo refiriendome a la luna. No hay respuesta de su parte. Giro el rostro y encuentro sus ojos puestos en mí.

-Sí que lo eres- sorío con timidez y acaricio su pecho. Atrapa mi mano con la suya y le da un leve apretón. Cierro los ojos- Quiero que me cuentes más de tí- me pide en voz baja. Suspiro con los ojos aún cerrados.

-Mis padres murieron cuando era muy pequeña. Desde entonces mi tía y su esposo- los padres de Ale- me llevaron a España junto a ellos y me criaron como a una hija más. El es un comerciante español y tiene varios supermercados en distintas localidades de Madrid. Cuando era una adolescente me encantaba ayudarle con todo, creo que de ahí nació mi amor a la administración. El siempre dijo que tenía madera para ello- sorío. Alejandro siempre apostó a mi.

-De qué murieron tus padres?- cuestiona. Levanto la cabeza y me giro de frente hacia el.

-No lo sé, tengo pocos recuerdos de aquella época. Mi tía dijo que era a penas una bebé cuando ellos fallecieron y que quizas por eso no los recuerdo. Según me contó fue un accidente de tránsito y perdieron la vida al instante. Es algo que ella nunca me ha explicado claramente, supongo que deber ser muy doloroso recordalo. Tampoco tengo fotografías, creo que a ellos no les gustaban.- Piero se queda pensativo un monmento, luego asiente y se disculpa- No pasa nada, he tenido que aprender a vivir con ello. ¿Que me cuentas de ti?- entrelaza nuestras manos y se pone de frente a mi. Suspira.

- Tengo un hermano mayor Marjorie- mi boca se transforma en una enorme O. ¿Por qué nunca habla de èl?- Nuestra relación era la mejor, ya sabes... el era mi héroe y yo su debilidad. Así fuimos creciendo hasta que llegó María y pues ahí se puso todo mejor- lo miro con ternura- Siempre me apoyó y me daba ànimos las veces que caía. Me enseñó a ligar con las chicas y esas cosas de hombres- río- en fin, todo iba muy bien. Hasta que un día, en una clase de finanzas conocí a alguien. La más linda de la sección y muy inteligente también- sé que sonaré muy estúpida pero sentí unos pequeños celos cuando escuché eso. Piero notó mi incomodidad y sonrío- Hey ragazza... me encantas tú- beso toda mi cara haciendome reir- sólo es algo que paso ok- asentí y continuó.

>>Le conté sobre la chica y el me ayudó a conquistarla. Pasó el tiempo y nuestra relación era cada vez más sólida, ellos se llevaban de maravilla, estaba por terminar la universidad... entonces no perdí más tiempo y le pedí que sea mi esposa. Un año después, nos casamos. El ya se había graduado y tenía buenos ingresos, yo a penas estaba comenzando pero me iba muy bien- suspira y vuelve la vista a otro lado- un noche en la fista de navidad en casa de mis padres ella desapareció, no lograba encontrarla en ninguna parte... a el tampoco. Fuí a la entrada y los de seguridad me dijeron que los vieron subirse al auto de mi hermano. Jamás volví a saber de ellos- joder... el hombre con el que su ex se fue, fue su hermano? no sé que decir, no imagino todo el dolor que se instaló en su corazón- Mi vida cambió rotundamente y yo también. Despues de eso decidi irme a Estados Unidos y contunué estudiando. Ya el resto lo sabes- lo abrace y me sente entre sus piernas con la cabeza en su pecho. Me rodeó con sus manos.

-Si tu ex se fué y jamas la has vuelto a ver... entonces ¿aun estas casado?- lo miro con sorpresa.

-No- besa mi frente- cuando di por sentado que se habían ido juntos, busque al mejor abogado y con su ayuda mi matrimonio quedó anulado. Ella me dejó una carta y eso me sirvió como prueba- quería preguntarle qué decía la carta pero prefiero que el me lo cuente cuando esté listo. Ahora que recuerdo...

Sr. BaroneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora