59- El día!

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Los días pasan y todo está listo para mañana anunciar que seremos padres, Piero enloqueció con mi maravillosa idea pero al final no tuvo más remedio que unirse.

Mariagrazia, Isabella, Alejandra y Yo hicimos una noche de películas en nuestra casa para ponernos al día y pasar tiempo juntas. Desde que Isabella se mudó con Igna, mi embarazo y la universidad, Ale y el trabajo en la empresa, no tenemos tanto tiempo libre. Nos enfrascamos en una ligera discusión sobre cuál película ver.

-Yo quiero una de terror- Dice Isabella tomando el control.

-Muy cliché, prefiero comedia. No creen?- propone alejandra.

-Nada de eso, ciencia ficción es mucho mejor- sostiene Mariagrazia- tu que opinas Marjorie?- yo que hasta ese momento me mantenía en un segundo plano comiendo palomitas levanto la vista.

-A mi me da igual- todas me miran mal- peroooo, podríamos jugar pierda papel o tijera y así salimos de esta estúpida discusión.

-Estoy de acuerdo!- Alejandra se acerca a nosotras sonriendo- Vamos... piedra, papel o tijera- río como loca al ver su cara cuando Mariagrazia le gana y queda contra Isabella.

-Terror allá vamos... piedra, papel o tijera- ahora es el turno de Alejandra reir junto a Mariagrazia y yo. Esta última ganó nuevamente.

-Pónganse cómodas...- Cómo niñas obedientes nos acomodamos y esperamos que que Maria ponga la película.

(...)

Me levanto sintiéndome muy incómoda. Sé que no es por el embarazo porque afortunadamente las náuseas solo fueron las primeras 6 semanas. Estiro mi mano a la mesita de noche y tomo un poco de agua. Siempre dejo un vaso para no tener que levantarme. Soy toda una perezosa lo sé.

El reloj marca las 3:30 am.  Y si soy honesta no tengo nada de sueño. Decido levantarme y caminar un poco para despejarme. María, quien quiso dormir conmigo, se remueve un poco cuando lo hago. Salgo sigilosamente y compruebo que las demás también duermen. Me encamino al balcón y la calle solitaria me da la bienvenida.

Por qué siento este pesar? Quisiera llamar a Piero para saber si está bien, pero no me gustaría abusar. Ha trabajado mucho estos días y se merece un respiro. En otra ocasión me habría tomado una copa de vino pero mi condición no me lo permite, anoche tome una al cenar y no voy a excederme.

La oscuridad de la noche me hace perder en mis pensamientos. Piero me pidió que me mudara con el nuevamente pero no es tan fácil, de alguna manera he recuperado mi independencia y no quisiera que eso cambie, pero por otro lado quisiera que mi bebé crezca junto a nosotros. Odio todo esto...

Por otra parte, quiero seguir trabajando en la fundación, me sentía muy útil allá. Eveline ha insistido para que vaya sólo los fines de semana por lo de mi universidad,  pero me niego a hacerlo. Ellos no saben nada, pero creo que Piero le comentó algo de que mi salud no iba bien. No quiero que me traten con mimo todo el tiempo sólo porque tenga un bebé creciendo dentro de mí. Me siento perfectamente bien, y sé que puedo seguir haciendo mi vida normal... sin embargo, dudo que esta vez pueda ganar esta batalla. Miro el reloj de la sala y marca las 4:15 am lo mejor es descansar, tengo trabajo mañana y una cena que coordinar.

*****************

-Hola, buenos días- todas me miran sonriendo.

-Querrás decir "Buenas tardes"- frunzo el ceño y ante mi cara de confusión Alejandra añade- no has visto el reloj?- niego con la cabeza y miro el reloj de la sala. Mierda...

-Joder Alejandra son casi las 10 de la mañana. Debo trabajar y lo sabes, por qué diablos no me despertaste?!- Detesto llegar tarde a cualquier lugar y mucho menos al trabajo.

Sr. BaroneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora