Sr. Barone

31- Sin Caretas Ni Barreras

Al llegar a la segunda planta cubre mis ojos con su palma, desde que me tomó de la mano mis nervios aumentaron considerablemente. Aunque lo he intentado, no he podido decir alguna palabra. Lo siento-mas que escucharlo- cuando abre la puerta. Un aroma a flores se cuela por mis fosas nasales. Nos adentra en la habitación y cierra la puerta tras de sí.

-Voy a retirar la mano pero no puedes abrir los ojos aùn, ¿entendido?- asenti. Besó mi mejilla y retiró la mano. Todo seguía en penumbras. Escucho como se mueve con soltura por todo el lugar, al parecer lo conoce demasiado bien. Yo continúo estática; de hecho, aunque quiera moverme mi cuerpo no reaccionaría lo sé. Abre una puerta que tengo a mi derecha y tras lo que me parece una eternidad, la cierra. Lo siento frente a mí y una tenue luz se abre paso en el ambiente.

-Ya puedes abrir los ojos Marjorie- obedezco inmediatamente y despacio los abro. Por segunda vez en lo que va del día mis ojos se quieren salir de su lugar. Estaría pecando si digo que esto no está increible.

En cada una de las mesas de noche hay un jarrón con rosas amarillas. Una cama queen size en el centro decorada con petalos del mismo color formando un corazon doble. Al fondo, delante del ventanal de cristal, hay un pedazo de tronco con una botella de vino, quezos y uvas en una bandeja pequeña, y lo que parece ser chocolate fundido con fresas alrededor. Mi vista divaga por todo el lugar, tengo que reconocer que Piero se ha esmerado bastante este día.

En el suelo hay varias rosas de tallo largo, muy similares a las que me envió aquella vez disculpandose. Lo que llama mi atencion es que estan alineadas perfectamente una tras otra con una nota adherida. Piero que esta al fondo -al lado del tronco- se percata en donde ha caido mi vista y sonríe, pero es una sonrisa nerviosa.

-Cada una de esas notas tiene una frase, leelas con calma. Debes ir tomando una por una hasta llegar a mi- mete las manos en los bolsillos y me mira espectante. Sin pensarlo me agacho y tomo la prinera rosa junto con la nota y leo para mí:

"Te quiero para tomarme un café a tu lado mientras te leo mi libro favorito"

Sorío y lo miro a los ojos, soríe de vuelta. Continúo con la siguiente:

"Te quiero para contar aquellos secretos que a nadie más he contado"

Sigo con las demas...

"Te quiero para ir de tu mano por todas partes sin prisa, ni tenor"

"Te quiero para enseñarte mis raros gustos, y que me enseñes los tuyos"

"Te quiero porque llegaste a mi vida como el sol en los días de tempestad"

Con los ojos cristalizados tomo entre mis dedos la ultima rosa y leo:

"¿Quieres ser mi novia?"

Cubro mi boca y siento lagrimas deslizarse por mis mejillas. No me creo nada de esto, parece irreal, cuento... broma, no sé. Tengo miedo de despertar y encontrarme con una dura realidad. Otra decepcion no la soportaria, no viniendo de Piero. Me levanto un poco temblorosa y lo miro sin decir nada.

-Y bien?- se que esta nervioso, es evidente. ¿Quiero ser novia de este hombre que sin tocarme me enciende? ¿Quiero ser novia de este ser que ha hecho tanto por mi sin conocerme? ¿Quiero ser novia de alguien que con tan solo unos pocos meses me ha hecho sentir tan viva? ¡Claro que quiero!. Sorío secando mis lagrimas y asiento. Veo como su cuerpo se relaja y me estrecha en su pecho. Besa repetidamente mi cabello y luego toma mi barbilla para unir nuestros labios en un suave pero firme beso. Rodeo su cuello mientras el me sujeta por la cintura y gira por toda la habitacion sin despegarnos. Finalmente mis pies tocan el suelo.

-Gracias por dejarme estar contigo dolcezza- dice sin soltar mi cintura. Tomo sus mejillas y le doy un pequeño beso en la punta de su nariz, soríe tímido- ¿Quieres tomar un baño?- hice un sonido de afirmación y el tomo mi mano.

(...)

-Si que te luciste Barone- también había decorado el baño. Soríe y besa mi hombro. Llevamos un buen rato metidos en la tina, hablando de cosas triviales y bueno... disfrutando del otro. Con este hombre nunca me aburriré, estoy segura.

-Todo por una buena causa, o me vas a decir que no resultó?- río, pues claro que resulto. Mejor imposible. Me giro y lo beso. Corresponde de inmediato y me coloca a horcajadas sobre el. Permanecemos asi varios segundos. Mientras las cosas subian de tono, tomó mi rostro y me separó de él con cautela. Lo miro confundida.

-Aquí no- se pone de pie y me extiende una mano- Ven- la tome y lo seguí en completo silencio. Nos secamos y cuando iba a ponerme la bata de baño me detuvo- quedémonos así, sin caretas ni barreras- Demonios, creo que esto será más íntimo de lo que creí.

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Hola a todos!... este era el otro cap que prometi la semana pasada. Sorry, tuve algunos problemas.

Gracias por leer ♥