Salgo al pasillo para buscar a Piero y me encuentro con Alejandra. Está increiblemente bella, ese vestido le favorece bastante debo reconocer. Me mira asombrada y se acerca a pasos rapidos.
-Dios Marie que hermosa estás!- me abraza y hace que de una vuelta para ella. Me siento un poco tímida... nunca me habia vestido asi en la vida.
-Ya no sigas, harás que me sonroje- se ríe y toma mi mano para bajar juntas- tu tampoco te salvas Ale, en serio estas muy bella esta noche. Gian se pondra como loco cuando te vea- voltea rapidamente escondiendo una sonrisita. Le gustó lo que le dije, la conozco bastante- En serio si te gusta intentalo, ambas sabemos que el es muy distinto del idiota aquel- me planto frente a ella- Prometemelo- pido extendiendo el dedo meñique.
-Marie... dame tiempo si?- niego con la cabeza y levanto mas el dedo. Demasiado tiempo ha pasado desde que se conocieron y sè que lo suyo fue amor a primera vista
-ok... tu ganas, si ÈL intenta algo, cederé.- ruedo mis ojos, Dios quiera que Gian dé el primer paso. Isabella viene subiendo las escaleras con prisa y ambas la observamos curiosas. Parece una princesa de cuento. En serio que esa chica podria ser modelo.
-Bella que radiante estás, apuesto a que sales con novio y todo de allá- sonríe y niega. Ale asiente sonriendo.
-Si no fuera porque Piero ya se adelantó, tú saldrías casada y aquella también. Parecen de revista esta noche- Ale menea su pelo fingiendo arrogancia y yo miro mis uñas con superioridad. Al final estallamos en risas- Las venía a buscar porque Gretta me avisó que los chicos nos están esperando.
Tomadas de las manos bajamos las inmensas escaleras de la casa, a mí particularmente me encantan, pero en este momento con vestido largo y tacones no son agradables. Seguimos el pequeño pasillo que dá a la sala de estar y escuchamos a los muchachos hablar de cosas triviales. Sonrío al imaginar la cara de Piero cuando me vea. Entramos y el e Igna están de espaldas hablando con Gian y tomando lo que parece ser brandy.
-Piero hermano, ya te hemos dicho que es imposible que sea e...- este último quien está frente a ellos es el primero en notar nuestra presencia, sus ojos caen en nosotras. Los otros dos siguen el curso de su mirada y se quedan inmoviles. Esta reacción es mejor que la que había imaginado. Sorío con timidez cuando Piero se acerca a mí y me toma de la cintura besandome con ternura. Dios!
-Dolcezza, te ves espectacular. La espera contigo siempre vale la pena- le doy un pico y acaricio ese rostro que me encanta. Alcanzo a ver con el rabillo del ojo como Igna besa el dorso de la mano de Isabella y Gian le da dos besos a Ale. Sonrío y vuelvo a mi amado.
-Tu también estas precioso. Creo que esta noche tendré que pegarme a ti como lapa- ríe despreocupadamente y niega acercandose a mi oído.
-Me temo que será al reves- besa mi cuello y me hace jadear, mas por la sorpresa que por la sensacion que provoca el contacto de su piel con la mía- Sabes... no veo la hora de quitarte ese hermoso vestido que traes- chupa el lobulo de mi oreja con extrema lentitud. Se aleja sonríendo con malicia y entralaza nuestras manos, yo no encuentro que decir. Estoy excitada, lo admito.
-Vamos tortolitos, tenemos una fierta grandiosa por delante. Ya luego se podran dar mucho amor- Gian pasa por nuestro lado cogido del brazo de Alejandra. Todos reimos y lo seguimos.
Despues de despedirnos de Gretta, quien prometío ir más tarde con Paolo, tomanos nuestros abrigos y partimos por separado. Esta noche está particularmente fría en comparación con otras. A pesar de que ha estado nevando en Naro, el cielo y la ciudad siguen igual de hermosos.
(...)
Después de algunos 45 minutos de camino, llegamos a casa de los padres de Piero. La primera vez que ví esta casa pensé que había viajado en el tiempo; tiene ese toque de antigüedad característico de Europa, sin embargo, una decoración sobria en el exterior, pero encantadora y mágica por dentro. Un lugar de ensueño.
Piero detiene el coche en la entrada y toma mi mano dándole un leve apretón.
-No quiero que te agobies por nada, disfruta de esta noche mi bella, sé que te esforzaste mucho junto con mi madre y las chicas, lo mereces- a veces me pregunto qué hice para merecer a este hombre?, lo miro con total devoción y acerco mi frente a la suya cerrando los ojos.
-Amor... quiero que estés relajado. Me propuse hacer de esta noche un bonito recuerdo para tí y así será- soríe y me besa- lo de esta tarde solo fue una broma de mal gusto- asiente y vuelve a unir su boca con la mía. Amo sus besos. Sale del coche y abre mi puerta, bajo y entrelazamos nuestras manos. Un joven se dirige a nosotros y Piero le extiende las llaves.
-Benvenuto Senior Barone- Piero lo saluda con un asentimiento de cabeza- Signorina- hago lo mismo y nos encaminamos adentro. Al entrar me quedo boquiabierta, Eleonora se ha lucido bastante. La decoración es en tonos plateados y azul royal. Es... única.
Unos señores de algunos cincuenta y tanto saludan a Piero con mucho cariño y emoción. Luego lo hacen conmigo demorándose más de lo debido, me incomodan. Mi posesivo acomprañante lo nota y pone su mano en mi cintura. Lo miro y sonrío.
-Te dije que iba a ser el caso contrario ragazza- dice en voz baja sonriendo.
-Oh Piero hijo viniste, que precioso estas- soríe y abre los brazos para recibir a su madre. De verdad está hermoso con ese traje gris y la corbata roja. Con amor ella lo besa y acaricia su mejilla. La felicidad que siente es palpable y a mí me entran ganas de llorar de alegría al ver sus ojos cristalizarse. Es una escena digna de ver. Gaetano se acerca a mi y me da dos besos, cuando se retira me dice mirandome fijamente <<Grazzie ragazza>>. Sonrío con todos mis dientes.
-Hija mía que hermosa estas- Eleonora se acerca a mi y me abraza como si quisiera decirme miles de palabras pero no las encuentra. Correspondo emocionada- Ese color te sienta muy bien-me mira de pies a cabeza.
-Gracias, usted tambien esta radiante hoy. Felicidades por la fiesta, ha quedado todo de maravilla- en serio esta mujer se ve increible con ese vestido cuello tortuga verde menta, hasta más joven está. Me mira con gesto reprobatorio.
-Te he dicho que nada de usted, llamame Eleonora. Si no lo haces me molestaré- todos sonreimos. En ese instante llega Mariagrazia y se come a besos a su hermano. Luego me abraza igual que su madre, como si quisiera demostrarme cuan agradecida esta conmigo. Eleonora nos extiende dos tarjetas navideñas y se aleja junto con su marido para recibir a los demas.
Un camarero pasa con una bandeja y copas rellenas de lo que parece ser champagne rosado, Piero toma dos y me extiende una. Levanta la suya en señal de brindis y yo sonrio encantada.
-Que esta noche sea igual de inovidables que todas esas noches que paso junto a tí- se me queda viendo con esos enormes ojos cafés que me debilitan.
- Así será cielo mío, salud- chocamos las copas y sonreimos. Seguimos a los demás invitados hasta el salon donde la mayoría está reunida. Piero saluda casi a todo el mundo a nuestro paso y yo trato de seguirle el ritmo. Algunas chicas se le quedan viendo embobadas y otras me miran con si quisieran sacarme los ojos con sus manos. Sin embargo, los chicos me miran con la curiosidad impregnada en sus ojos y mi celoso novio aprovecha su atencion para besarme y marcar territorio. A veces es tan inmaduro. Sonrío.
************
Muchas lo pidieron y no puedo negarme despues de haber sido tan pacientes conmigo. Aqui un cap de regalo a todas esas personitas que me hacen sentir tan especial con sus comentarios. Es un honor ♥>>Gracias por leer... <<

ESTÁS LEYENDO
Sr. Barone
FanfictionDespues de haber sido atropellada por Piero Barone, Marjorie Ferrara se ve envuelta en una serie de situaciones que pondrán su vida en Jaque. "Resulta una gran verdad que el destino es una ley cuyo significado se nos escapa, porque nos faltan una in...