Sr. Barone

53-Momentos

Encuentro a Gian y a Ale besándose en el balcón y finjo una tos para que sepan que estoy de vuelta. Se separan y ella esconde la cara en su cuello sonrojada. Río, como si yo no supiera lo que es eso.

-Emmm y los demás? No piensan venir o qué?- justo en ese momento suena el timbre. Gian se adelanta a abrir y nosotras nos sentamos en el sofá.

Isabella e Ignazio entran tomados de la mano y saludan a Gian y Ale, se giran hacia mí y su expresión cambia dando lugar a una preocupada. Les sonrío y se acercan a saludarme, toman asiento a nuestro lado e Igna agarra mi mano.

-Qué ha pasado bambina?- el tono de su voz refleja su angustia. Aprieto su mano y vuelvo a sonreirle. Niego con la cabeza.

-Nada de qué preocuparse Igna, tuve un desmayo pero todo está bajo control- sus ojos de abren como faroles. Isabella está igual de sorprendida que él.

-Te sientes bien? Tomaste algún calmante? Necesitas que te llevemos al hospital? Si si, vayamos al hospital- intenta ponerse en pie pero Gian le detiene.

-Tranquilo hermano, todo bien. Sólo ha sido un susto- me mira e intuyo lo que está pensando, me sonrojo. No muy convencido él se relaja y lo deja pasar. De vez en cuanto besa el dorso de mi mano y me mira preocupado, sé que insistirá en lo de ver al médico.

Dedicamos unos minutos antes de cenar a hablar sobre nosotros, la empresa, su relación y así. Mi grandulón e Isabella se irán a vivir juntos y todos nos ponemos más que contentos. Gianluca propone un brindis y descorcha el vino que había comprado, a mí sólo me sirven jugo de naranja. Resignada levanto mi copa junto con los demás y al unísono gritamos "salud" y reímos.

Momentos cómo este me hacen recordar a Piero, mi baronisimo. De repente quiero llorar, para nadie es un secreto que me hace demasiada falta. Ale al verme se pone de pie y propone comenzar a cenar con la excusa de que tiene hambre. Los demás se dirigen al comedor y me propongo seguirlos, pero ella me toma suavemente del brazo.

-He visto el cambio en tu rostro Marie, tranquila sí... todo esto pasará pronto- mis ojos se humedecen y pestañeo repetidas veces para no llorar. Por qué diablos estoy tan sensible?

-Gracias-sonríe.

-Sé quedarán ahí toda la noche? Muero de hambre!- nos grita Gian de de el área del comedor. Reímos y comenzamos a llevar la comida a la mesa.

Antes de tomar asiento el timbre suena, Alejandra al ver mis intenciones de abrir me hace seña que me siente y lo hace por mí. Me integro a la conversación que tenían los demás sobre las vacaciones de verano y qué lugares sería ideal visitar. No entiendo por qué tanto alboroto si faltan algunos meses para ello. Una voz más que conocida llama mi atención...

-No quisiera incomodarla Alejandra- no escucho qué le responde. Mis manos están comenzando a sudar y mi piernas tiemblan ligeramente. El inconfundible sonido de la puerta al cerrarse me sobresalta y me quedo en blanco por un momento hasta que escucho...

-Buenas noches- todos se giran a verle y sonríen. Como si el tiempo se detuviera me vuelvo lentamente y esos ojos que tanto adoré me miran cansados pero con un brillo especial- Hola Marjorie- una pequeña sonrisa se cuela en sus facciones.

Todos se giran hacia mi, yo por mi parte estoy ida... me siento como una espectadora y por más que lo intento no me sale palabra alguna, mi cerebro al parecer perdió la capacidad de comunicarse. Un pequeño golpe en mi pie me hace volver. Isabella me mira abriendo casi imperceptiblemente sus ojos y entiendo que ella ha sido la responsable.

Me sonrojo y mirándole tímidamente le respondo-Bue... -carraspeo- Buenas noches Piero...- se le nota que está un poco avergonzado. Quizás le incomoda verme. Ese pensamiento me hace sentir mal al instante y lo desecho.

-Yo... eh te he estado llamado Gian, aquí tengo el contrato que necesitabas con urgencia- Gianluca arruga su frente por un momento y luego se golpea.

-Lo siento Piero, he estado tan distraído que dejé el móvil en el coche- Piero niega sonriente y le extiende unos papeles.

-Sólo he venido por eso, que tengan buen provecho y buenas noches- sonríe y da la vuelta. Igna y Ale lo detienen llamándole a la misma vez. Frunce el ceño y luego ríe. Mi corazón va a millón y siento que mis ojos parecen más grande de lo normal.

-Quédate a cenar con nosotros- se adelanta Alejandra. Al verlo dudar añade-porfis, hace tiempo que no estamos todos juntos- Piero se rasca la nuca y me mira por fracción de segundos- Marjorie, te molesta que Piero se quede a cenar?- pregunta sin mirarme. Niego con la cabeza.

-No tengo problema con ello- los demás están a la espera del sr. Barone aka "el indeciso"- mi pensamiento me hace reir. Sus ojos me ven y por un momento creo ver amor en ellos, pero luego recuerdo todo lo que ha pasado y bajo la mirada. El no me ama.

-En ese caso, vale- se acerca a la mesa.

Mi comedor no es muy extenso y es por ello que Ale le acerca una pequeña silla  de decoración que tenemos. Se ve tan raro sentado ahí, pero de alguna manera me parece tierno.

Comenzamos a servirnos y cuando prueban la lasagna se quedan en silencio y me miran.

-Tu... eres...- Ignazio niega con la cabeza y mira a lo demas. Me quedo esperando que termine la frase y sigue comiendo. Cuando creo q no dirá nada me mira nuevamente y sonríe- Eres... eres la mejor cocinera que existe.

Río...

-Pensé que dirias lo contrario- me llevo un pedazo a la boca y sonrío. Deliciosa.

-Imposible- interviene Isabella- Tus habilidades culinarias son excepcionales Marjo- me sonrojo.

-Obvio, yo la enseñé- la miro mal- Ehhh... ok no- Todos reímos.

Piero no ha dicho nada desde que se sentó a la mesa, solo asiente o ríe. Levanta la vista y me pilla mirándole fijamente. Me sonrojo. Se lleva el tenedor a la boca y me da un guiño casi imperceptiblemente. Sonrío de boca cerrada y sigo comiendo. Sé a ciencia cierta que está recordando la primera vez que probó mi sazón...

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Awwwwww... estoy sufriendo por estos dos. Será que los junto ya?

Gracias por todo su apoyo a esta novela. Me hacen super feliz! 🙈 Pronto otro cap. Besos💕😘