" Inocencia " D.Gray-man

Capítulo 9: Venecia

Es preciosa

En estos momentos estamos recorriendo las calles de la hermosa ciudad de Venecia, es inevitable para mí no apreciar la belleza de esta ciudad,trato de no perderme ni un solo detalle, las personas trasladándose por medio de las góndolas o los traghettos , la catedral de San Marcos, la belleza única que emanan las casas y canales ,es demasiado hermoso.

-Oye ¿Puedes ponerme algo de atención?

-Ah lo siento mucho,Kanda- dije agachando mi cabeza como reverencia.

-De todas maneras, ¿Qué es lo que miras?

Esa pregunta ofende.

-¿Cómo que qué miro?
Mira toda la belleza de esta ciudad,hace tantos años que no vengo por aquí , casi olvido lo hermosa que era.

-No es novedad, siempre te ha gustado admirar todo, ves lo hermoso en todas las cosas que observas, es como si para tus ojos, todo es digno de admirar.

-Uhm ¿eso piensas? Supongo que si- me di la vuelta y me acerqué hacia él- y ahora estoy mirando a ti -dije con una pequeña sonrisa y mirando a esos ojos azules.

Kanda apartó la mirada, estaba algo sonrojado,tuve que morderme el labio para no echarme a reír, es inevitable hacerlo cuando Kanda se sonroja,cosa que es algo que no ves todos los días, creo que soy la única que puede hacerlo.

-Te estaba diciendo que pongas más atención a tu alrededor, no estamos aquí para jugar,Yuki-dijo cambiando de tema.

-Entiendo, tienes razón, perdón-suspiré-esto sería mucho más fácil si Allen hubiera venido con nosotros...

-¿Ese moyashi? -dijo con arrogancia.

Esta vez no oculté mi risa.

-Pues si, por cierto que malvado y gracioso fuiste al decirle así, nunca hubiese creído de Kanda Yu fuera tan bueno dando apodos -dije todavía riendo pero vi el lado serio al asunto- ¿sabes? te pediría que no le dijeras así ya que es nuestro compañero pero no me harás caso, ¿tengo razón en decir esto?

-Ahora ya tengo idea del porqué nos llevamos más o menos bien.

Sonreí- Bueno,vamos, es hora de nuestro deber.

Él asintió.

...

No tenemos de otra que caminar por todos lados o  esperar que alguno de ellos se presente por sí solo, las personas caminaban de un lado a otro, haciendo lo que el deber tenía para ellos, algunos nos miraban, pues siempre destacamos  gracias a esta chaqueta de exorcista.

Tenemos que mirar a todos lados, no podemos dejar de concentrarnos y menos en este tumulto de gente ,es la tercera regla de exoecistas:

"No confíes en los humanos"

Nunca sabras quien es un akuma o un humano, ellos poseen la habilidad de transformaese en humanos gracias a que ocupan el rostro y la apariencia de la primera persona a la que mataron.Al principio esto me daba bastante miedo y yo lo aprendí de la peor manera.No puedes confiar en nadie, ni si quiera en una pequeña niña o en una dulce anciana .

Nosotros vivimos así, siempre alerta.

Cuando salimos del tumulto de gente y sin haber visto a ningún akuma.

-Oye, Kanda...

-¿Qué? - dijo con un tono de aburrimiento.

-Ahora que lo pienso, Allen no tiene que vivir con la preocupación de saber quien es un akuma y quien no, por el ojo demoniaco que tiene, ¿verdad?