Capítulo 67: "Todas las veces que fueran necesarias"

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Yuki

Después de la charla con el General llegamos al siguiente pueblo donde me dió la pena del mundo cuando tuve el plato frente a mí y mi estómago sonó como nunca en la vida.

Al oír eso, el General me pidió que ordenara lo que quisiera ya que tenía que recomponer fuerzas por la dura semana que tuve que pasar.
Y así lo hice, pero lo que más alegría me causó de todo eso fue la enorme sonrisa de satisfacción de mi General al verme dar el primer bocado.

Pobre, lo había tenido tan preocupado toda la semana.

...

Siguieron pasando días en los cuales recorrimos todo tipo de lugares, desde campos, ríos y valles hasta frondosos bosques y enormes montañas. Claro que nos encontramos con montones de akumas que fuimos capaces de derrotar para continuar con nuestro camino sin problema.

Cuando era turno de descansar nuevamente fuimos conscientes de que tendríamos que hacerlo a la intemperie puesto que el siguiente pueblo estaba bastante lejos de donde nos encontrábamos. Así que una vez localizamos el lugar donde dormiríamos empezamos entre todos a armar la fogata y extender las mantas alrededor de ella cuando de pronto a mi lado escuché un sollozo.

-Hace tanto tiempo que no hacíamos esto juntos, es tan...emotivo-dijo el General levantando sus gafas mientras limpiaba sus lágrimas.

-Ya empezó a llorar otra vez- se quejó Kanda quien estaba al otro extremo de la fogata.

-Es muy típico de él-apoyó Marie.

Volví a observar a mi General con una ligera sonrisa que él no logró ver y volví a enfocarme en lo mío sin decir absolutamente nada, y no es que no tuviera nada que decir, sólo que...hasta ahora no me sentía completamente bien hablando de forma tan libre desde lo que ocurrió hace días.

Con disimulo miré a Kanda quien estaba haciendo una mueca bastante fea dirigida hacia el General mientras murmuraba algo.

Desde ese día no hemos vuelto a dirigirnos la palabra, ni siquiera nos miramos, es como si yo no existiera para él,ni él para mí.
Como si fuéramos dos fantasmas o peor que eso...

Dos extraños.

Lancé un suspiro y dejé de mirarlo.

Sabía que tenía que hablar con él,yo era consciente de ello pero... no podía, el solo pensar en que podría mirarme con esos ojos llenos de odio y desdén de nuevo...
Era demasiado para mí.
Ya no podría soportarlo de nuevo.

Aquellos ojos azules que tanto me fascinaban me odiaban...

Kanda me odiaba y eso me había roto el corazón por completo.

¿Cómo es que me siento así?

Yo...no quiero que me odie.
No quiero eso.

Pero...¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer?

Una presión en mi pecho hizo que llevara una mano hacia donde debía estar mi corazón.

¿Por qué?
¿Por qué desde ese día ha estado siempre esta presión que duele?

No lo entiendo...

...

Los minutos pasaron y todos permanecíamos en silencio, cualquiera pensaría que era un silencio incómodo pero no era así,el silencio del Equipo Tiedoll era cómodo y sumamente agradable.
El mejor de todos en realidad.

Poco a poco todos fueron quedándose dormidos hasta que el General se levantó para apagar la fogata y volverse a echar en su lugar que se encontraba a mi derecha.

" Inocencia " D.Gray-manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora