" Inocencia " D.Gray-man

Capítulo 11: Otra vez

¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué otra vez?

Me encontraba en el mismo prado siniestro, el cielo oscuro y las flores muertas, pero él...él no estaba, en su lugar se encontraba otra persona, aquel sujeto que tiene la apariencia de una caricatura grotesca de un hombre victoriano.Una figura redonda y su piel de un color gris enfermizo.Siempre viste con un gran abrigo y un sombrero de copa, sus ojos escondidos bajo unos lentes de quevedos y una sonrisa inmensa.

El ser de macabra apariencia que se aproveha del sufrimiento de los humanos con el fin de crear a los akumas.

El conde del Milenio.

-¡Vaya! Que alegría volver a verte, Usui Yuki, en realidad, hace bastante tiempo que no me topo con algún exorcista-decía sin acercarse , se mantenía quieto en su sitio, frente a mí.

-Conde...¡no! Sé que esto es otra de mis pesadillas, no voy a caer esta vez...no pienso dejar que eso pase.

Este rió pero en su risa no había atisbo de diversión alguno.

-Sabes que todo lo que ocurrió aquel desafortunado día fue todo culpa tuya,exorcista. Fuiste egoísta y pensaste solo en ti.

-No...no- decía pero de mi voz se escuchaba como un susurro, como si estuviera convenciéndome a mí misma de eso- no, no fue mi culpa, no fue mi culpa. No...

-Que decepcionante se deben sentir los de la Orden Negra al tener a alguien como tú entre ellos...

-¡Cállate! , maldita sea ,¡Cállate!-dije mientras trataba con mis manos de tapar mis oídos pero aún así podía escuchar todo lo que decía.

-¿Acaso tus amigos perdonaron tu traición?

-¡Inocencia, activación!

Toda la electricidad acumulada en mi puño derecho estaba a punto de impactar contra él...pero un segundo antes de eso, aquel ser se desvaneció.

Me di la vuelta y él no estaba por ninguna parte pero aún así podía escuchar su voz por todas partes.

-No puedes escapar .
Sigue sufriendo con aquel recuerdo que te perseguirá hasta el último de tus días, exorcista -hizo una pausa para reírse - ellos nunca te lo perdonarán.

-¡No! ¡No fue mi culpa! ¡No fue culpa mía!, yo...yo no sabía...que hacer...yo no...supe...que hacer...Pero lo intenté...¡maldita sea, juro que lo intenté!...perdónenme , por favor, alguien, ayúdeme, por favor...

-¡Yuki, despierta!

-¡Lo intenté, lo juro!

-Yuki-dijo mi nombre como un susurro, como si le asustara que alguien nos encontrara, sus manos estaban alrededor de mi rostro húmedo por las lágrimas derramadas.

-K-Kanda...- y me lancé a sus brazos y volví a llorar sobre su pecho desnudo sin decir nada más.

Él tampoco decía nada, ni preguntas, ni regaños, ni nada y yo lo agradecí interiormente.

¿Qué es lo que pasó?
Pensé que lo estába logrando, entonces ¿Por qué?¿Por qué?

...

Conforme pasó el tiempo, nos quedamos tumbados en mi cama,yo seguía con la cabeza en su pecho y podía sentir su respiración sobre mi cabeza ,continuábamos sin decirnos nada, yo seguía llorando, liberando todo el miedo que sentí por haber estado encerrada ahí de nuevo.

En mi propia pesadilla.

...

Kanda, él siempre ha estado para mí, como si fuera alguna obligación suya estarlo .