Capítulo 59:Segundo encuentro

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-¿Kanda? ...¿Dónde estás?-llamé caminando por entre los árboles-Kanda...Si estás enojado,déjame hablarlo contigo,por favor.

Y nada...

Suspiré de cansancio pues ya llevaba bastante tiempo buscando y no encontraba ni siquiera un rastro suyo.

Seguí caminando un poco más con resignación y mirando hacia el suelo hasta que de pronto alguien tiró con fuerza de mí y me cubrió la boca.

-Hola de nuevo,dulzura-susurró una voz seductora y muy conocida para mí que me alarmó al instante-¿Qué hace por este lugar mi hermosa y preciosa exorcista?

Ayato...
¡¿Qué hace aquí y cómo fue que me encontró?!

-¡Oh,cierto! Que malos modales tengo,no puedes hablar si estoy cubriendo tus hermosos labios-dijo aflojando su mano que se encontraba en mi boca pero a la vez poniendo la otra en mi cintura obligándome a aferrame más a él-Y,cariño,no te molestes en gritar o activar tu Inocencia porque esta noche no quiero hacerte sufrir con mi juguetito que estoy seguro recuerdas muy bien-agregó causándome un escalofrío al recordar lo que pasó en nuestro primer encuentro.

Tranquila.No pierdas la calma.

Sólo tengo que alejarme de él y podré pelear.Sólo eso.

No puedo huir esta vez.

Retiró por completo la mano que me impedía hablar y aproveché su descuido para escapar de él.

-Como si yo fuera a hacer lo que me digas,Noé-contesté subida a una rama de un árbol mirándolo desde la altura.

-Es por eso que me encantas,dulzura-dijo mirándome-No eres como las demás,te resistes aunque sabes que no servirá de nada.

-¡Inocencia,espadas eléctricas,activación!-me lancé a él con la intención de acabarlo y corregir lo que fue nuestro primer encuentro donde me humilló y me hizo sentir como basura.

Por más que empecé a atacarlo con mucha rapidez él logró esquivar todos los ataques con destreza mientras reía maliciosamente.

Es demasiado ágil...

-¿Terminaste,cariño?
Ahora es mi turno-dijo frente a mí mientras sentía algo enredar parte de mi pierna-Nivel 5....

Al instante sentí como mis sentidos y mi mente se hacían cada vez más sensibles y débiles.

Mierda,está haciendo lo mismo que la otra vez.

Intenté alejarme porque sabía que si me golpeaba me iba a doler y me tendría entre sus manos pero al dar el primer paso sentí como todo mi cuerpo dolió por ese simple movimiento,aún así me obligué a avanzar.

-¡Vaya! Que enorme voluntad tienes,Yuki-dijo impresionada la voz detrás de mí-es una lástima.Perdón por esto-y me dió un golpe tan fuerte que me mandó a volar hasta estrellarme con una roca mientras sentía el inmenso dolor multiplicado por diez.

Jadeé pero intenté moverme aún así.

¡Esto no va a acabar así de nuevo!

Llegó hasta estar frente a mí y me dió una patada en el rostro que causó más dolor mándandome unos metros más a la derecha.

Aún así intenté levantarme una vez más mientras veía como se acercaba lentamente estirando el látigo entre sus manos mientras en su rostro llevaba una sonrisa sádica.

El corazón me estaba martillando el pecho y los nervios me estaban matando con cada paso que le faltaba para llegar a mí.

Un hombre acercándose con un látigo pero no sonreía...sus labios formaban una fina línea recta y sus ojos...ojos de un frío color azul

" Inocencia " D.Gray-manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora