" Inocencia " D.Gray-man

Capítulo 37:Susurros que despiertan confusiones

Distantes.

Esa era la palabra perfecta para describir como Kanda y yo habíamos pasado los tres últimos días aquí en la Orden Negra.

En todo ese tiempo me había dedicado a ayudar a Lavi en el entrenamiento de Krory,acompañar a Lenalee a servir el café,comer todo lo que podía con Allen ,leer y estudiar algunos libros que Bookman me sugirió que leyera y en ocasiones desaparecerme en mi invernadero,como ahora.

Pensaba en si de alguna manera Kanda estaría enojado conmigo,no lo había visto demasiado estos últimos días desde que tuvimos esa pelea en la que casi nos matamos.

Suspiré y traté de cambiar el rumbo de mis pensamientos acerca de las escasas misiones de los exorcistas.

Era bastabte raro que no hubiera ninguna misión por tantos días,incluso se llegó a pensar que era un milagro que todos los jóvenes exorcistas estuviéramos en las instalaciones.

Era de esperarse que Komui-san se llegara a preocupar por el hecho de que no hubiera akumas por todo el continente europeo,no recibía ningún tipo de noticias anormales por parte de los buscadores.

En una ocasión Lenalee y yo tuvimos que estar con él para tratar de calmarlo y que no bebiese demasiadas tazas de café.El pobre podría colapsar de un ataque de nervios u.u

Pero él no era el único,a todo el departamento científico le parecía demasiado sospechoso todo esta situación,ellos pensaban que el Conde del Milenio tenía algo entre manos y se estaba tomando el tiempo de organizarlo todo.

Y nosotros sólo podíamos esperar a que eso pasase.

Yo pensaba igual que ellos.

Dudo mucho que el Conde se esté tomando sus vacaciones de invierno.

Abracé mis rodillas y situé a mi barbilla sobre ellas.

-¿Qué estás planeando,Conde del Milenio?-susurré aún sabiendo que nadie me escucharía.

Alcé la mirada y me topé con el sol escondiéndose en el horizonte, dándole paso a la noche y con ello a la luna.

Supongo que me quedaré aquí hasta la hora de cenar.

...

Bajé los escalones rápidamente para llegar al comedor,moría de hambre y mi estómago no dejaba de sonar,era como el rugido de un tigre pidiendo algo de carne.

Aceleré el pasó,corriendo prácticamente hasta que sin darme cuenta había chocado contra el pecho de alguien.

Sólo con el aroma que transmitía su cuerpo fue suficiente para mí saber quien era sin necesidad de mirarlo.

-Y-Yo...lo siento,Kanda-dije llevando una de mis manos a mi nuca con una sonrisa nerviosa en mi rostro.

Este sería el primer contacto después de lo que pasó en el entrenamiento.

Su rostro no expresaba realmente nada,ni siquiera molestia y con base a eso él ni quiera me respondió,sólo siguió su camino pasando por mi lado.Como si hubiera chocado con un fantasma.

Incluso creo que al fantasma le hubiera hecho caso ¬¬

Volteé para seguirlo con la mirada y abrí la boca para decir algo pero no fui capaz de decir nada.

Él iba rumbo a los dormitorios.

¿Estaría cansado?

Ni siquiera sé que ha hecho todo el día.¿Cómo podría saberlo?

Algo deprimida y con la mirada baja seguí mi camino hacia la cafetería hasta que cuando estaba a punto de entrar el olor de una tarta recién horneada me alegró.