La historia se centra en Yuki , una exorcista.En medio del siglo XIX. Yuki es miembro de la Orden negra, una organización religiosa integrada por exorcistas de todo el mundo, la cual esta ligada al Vaticano. La misión de la Orden Negra es detener a...
A penas salir a las 6 de la mañana nos dijeron que ya todos los cazarrecompensas se habían dirigido al estadio donde se encontraba Victorio.
Corrimos lo más rápido que pudimos y al llegar solo podíamos ver a una multitud huir del estadio y explosiones ocasionadas desde el interior.
-Tenemos que salvar a los que están adentro,¡vamos!
...
Al entrar todo era un caos, teníamos que tener cuidado con las explosiones que atacan la estructura de los pasillos que llevaban a la cancha de batalla mientras chocábamos con personas deseperadas por huir de aquí.
Al llegar, un gran campo de arena con escombros por todas partes se hizo presente a nuestra vista.
-¡A-Ayudénme!-gritó un hombre.
-Protejamos a los civiles y encargémonos de los akumas.
-¡Si!
Nos separamos y empezamos a atacar a los akumas.
¡Inocencia,relámpago del cielo divino!
Eran demasiados pero todos de nivel 1, lo que significaba que no eran necesarias las espadas eléctricas y ayudaba a derrotarlos fácilmente pero el número de ellos nos dificultaba las cosas.
Tres akumas estaban frente a un grupo de personas que habían optado por esconderse tras algunos escombros.
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Llegué antes de que los ataques les dieran de lleno a ellos ocasionando que todos los tiros me llegaran a mí pero antes de que el veneno de akuma hiciera efecto en mi cuerpo los destruí.
-S-Señorita, ¿está bien? Su piel...
¡Genial! Mi piel debe tener los estigmas del veneno de akuma , a un humano normal esto lo mataría en segundos pero a un exorcista de tipo parásito esto no es problema, aunque me costará bastante.
-¡Salgan de aquí!
Ellos se quedaron viéndome con duda.
-¡Ahora!
Hicieron caso y salieron corriendo despavoridos.
Inocencia, absorve el veneno de akuma.
Al ver mis manos vi que los estigmas en forma de Pentágono, la marca del Conde del Milenio, desaparecían lentamente.
Suspiré de cansancio.
Y fui a ayudar a las demás personas.
Todo lo que podían ver mis ojos eran escombros,polvo, gritos y disparos.
Al otro extremo de donde me encontraba un hombre con un akuma delante suyo estaba a punto de dispararle.
