" Inocencia " D.Gray-man

Capítulo 98: El ansiado reconocimiento

Presente

Kanda

Aún me rondaban por la cabeza las palabras de Yuki. Nunca me esperé que aquel Noé que tenía frente a mí hace minutos resultaría ser el asesino de mis compañeros.

Mantuve la mirada fija en el vacío creado por el Conde mientras a mis espaldas oía la voz del General Tiedoll hablando con los integrantes del equipo del General Cross. No me tomaba la molestia de prestar atención, y al parecer Marie ni Yuki tampoco, puesto que el General ya nos había hablado de lo que le sugeriría a aquel grupo, puesto que para él no sería buena idea de que ambos grupos vayamos juntos ya que teníamos objetivos diferentes. Aunque también estaba el hecho de que no le gustaría trabajar con Cross Mariam.

Nosotros buscábamos Inocencia y a usuarios compatibles (cosa en la que no habíamos tenido suerte) mientras que ellos aún no encontraban a su General.

Patético.

¿Qué tan difícil sería encontrar al General Cross?

Suspiré mirando con el rabillo del ojo a Yuki que se encontraba a mi lado mirando a la nada, de seguro pensando en todas las cosas que nos habían ocurrido desde que llegamos aquí pero sobre todo en aquel Noé.

-¿Él te recuerda?- pregunté retirando mi mirada de ella.

-No -respondió sin tono de emoción alguna- no me reconoce ni siquiera...A pesar de que me llamó como la primera vez que me vió.

Eso me hizo fruncir el cejo.

-¿Él habló contigo?

-Antes de golpearme y hacerme estrellar contra el piso- respondió extrañamente sonriendo- él me llama "pequeña gatita".

-Pequeña gatita...-repetí volviéndo a mirarla. A veces me sorprendía lo tanto que había llegado a conocerla sin pretenderlo como para saber que era capaz de sonreír mientras decía algo que le resultaba desagradable o como ahora, saber que estaba peleando contra su mente para controlar sus emociones de enojo, miedo y rabia mientras hablaba con normalidad.

Sin pensarlo llevé una de mis manos hacia la suya que reposaba sobre una de sus piernas, y la estreché con un poco de fuerza.

-No dejes que tus emociones te dominen, eres lo suficientemente lista para saber aquello- fue lo único que dije aún con mi mano sobre la suya.

Su mirada permaneció por largos segundos donde se encontraban nuestras manos para luego entrelazarlas y darme un pequeño apretón.

-Lo sé- respondió levantando su hermosa mirada grisácea para observarme- gracias por recordármelo, Kanda.

Permanecimos con las manos y las miradas juntas hasta que un bullicio en la parte de atrás nos asustó lo suficiente para alejar nuestras manos y desviar la mirada rápidamente antes de que alguien nos viera.

-Muchachos, tengo algo que decirles- oímos la voz del General a nuestras espaldas mientras nos poníamos de pie. La mayoría del grupo del General Cross ya se había dispersado quedándose la extraña nueva exorcista que, sorpredentemente para mí, retrocedió el tiempo para mí y para Marie a antes de que empezara el pequeño enfrentamiento con los Noé para curarnos de nuestras ligeras heridas, y el brote de habas con Lena- Habrá un cambio de planes- oír eso no me gustó nada- seguiremos con sus demás compañeros a partir de ahora. Al menos hasta que encuentren a Mariam- soltó con algo de incomodidad rascandose la nuca- luego de aquello saldremos corriendo antes de que trate de quitármelos a ustedes y los use como marionetas.

Yuki rió con aquello pero asintió por su parte mientras que por la mía, estaba enojado y aunque yo jamás lo admitiría en voz alta, a mí me gustaba mi equipo, me gustaba como íbamos, todos eramos habilidosos y sabíamos compenetrarnos, tanto en ataques como en compañerismo, no quería que ninguno de ellos se entrometiera en esto. Pero parece que no tenía elección.