" Inocencia " D.Gray-man

Capítulo 102: Último recuerdo

Hace 8 años:

Kanda

Me había quedado tan petrificado y horrorizado, sin poder creer lo que acababa de ver ante mis ojos. Mugen se había deslizado de mi mano y yo había quedado de rodillas mirando todo aquel horrible espectáculo.

No pude moverme apenas tuve que presenciar como Yuki acababa con el akuma que contenía el alma de Lyon.

De pronto, su Inocencia desapareció como si una vela se hubiese extinguido, en plena oscuridad, para siempre.

Estaba arrodillada, mirando fijamente la cenizas de aquel akuma que era su hermano,  de pronto su rostro cambió a uno lleno de horror llevando sus manos a lo lados de su cabeza antes de empezar a gritar sin control alguno. No sabía en qué momento habían llegado los demás cuervos quienes se acercaron a ella y la tomaban por los brazos reteniéndola, ella no se resistía, solo se dedicaba a gritar, ni siquiera lloraba, solo gritaba y gritaba.

-¡Kanda!- escuché la voz de Marie cerca a mí- ¿Qué te pasa? ¡Kanda! ¡Reacciona!- podía ver a Marie pero por alguna razón no podía decir absolutamente nada , como si me hubiesen quitado la voz y la movilidad de mis extremidades- Estás en estado de shock...¡Despierta! ¿Qué ocurrió?

No podía decirlo.

Era demasiado horrible con solo pensarlo como para siquiera decirlo, pero tenía qué. Sentía que me ahogaba a cada segundo que me mantenía callado.

Con mi dedo señalé el montón de cenizas en el piso a unos metros de mí.

-Yuki...convirtió a Lyon en un akuma...y luego...la...la Inocencia lo destruyó...- la expresión de Marie cambió a una atónita, dejó de preguntarme cosas, pues ya todo estaba dicho. Se sentó a mi lado y nos quedamos por minutos ahí, escuchando a lo lejos los gritos de Yuki en el bosque, haciéndose menos y menos audibles a medida que la llevaban de vuelta a la Orden Negra.

...

Finalmente fui obligado a volver a la Orden llevado por Marie. Los pasillos de la Orden estaban en silencio, no había gente en la entrada, todo el alboroto se había concentrado al lado de mi habitación, donde aquella puerta abierta inundaba de gritos todo el lugar.

-Yuki por favor, necesitas tranquilizarte- pedía una enfermera tratando de sostener su brazo para curarlo. Ella no dejaba de gritar.

-¡Suficiente! ¡Amárrenla a la cama!- escuchamos el grito de Levellie proveniente de la habitación de Yuki hasta llegar al pasillo que nos llevaría hasta donde estaba ella. Ahí en medio de toda la gente acumulada en su puerta, mayor parte compuesta de cuervos, se encontraba una pequeña figura de cabello verde oscuro alejada a unos metros completamente aterrada.

Lenalee parecía estar entrando en un ataque de pánico, Marie dejándome solo se fue hacia ella y empezó a hablarle en medio de todos los gritos de Yuki y los pedidos de las enfermeras en que se tranquilizara.

Con pasos lentos me acerqué a su puerta y ahí fue cuando vi la horrible escena, su brazo izquierdo lleno de sangre y ella moviéndose precipitadamente para que la dejaran libre, con los ojos sumamente abiertos.

-¡LYON! ¡¡¡¡¡¡¡¿DÓNDE ESTÁS?!!!!!!- fue, para sorpresa de todos, el grito que la hizo finalmente guardar silencio y lo que a mí me hizo mirarla fijamente horrorizado, para observar como sus ojos perdían el brillo que siempre traía y era conciente de que ese era su último grito antes de dejar de resistirse y de perderse en sí misma.

...

Los días pasaron y a medida que lo hacían este lugar parecía que se había convertido en una especie de manicomio o casa de terror,ya que cuando menos te lo esperabas, escuchabas gritos en medio de los pasillos, veías a enfermeras preocupadas llevando bandejas con medicamentos y comida.