Capítulo 73:Incomprensión

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Presente

Kanda

No había notado que el tiempo se fue volando cuando me encontraba aún en el bosque suspirando por el hecho de que sabía que tenía que regresar, lo cual hice sin poder dejar de pensar en lo que estuviera tramando Yuki.

Estaba tratando de imaginar que tipo de cosas podrían pasarle por la cabeza para que actúe de una manera tan extraña, además del hecho de que esquivó mi mirada antes de que me fuera de la cueva.

¿Qué clase de planes podría estar tramando ella?
Pero..¿Será ella sola?...

Apenas di unos pasos en la entrada cuando de pronto al ver la fogata y una manta desperdigada a un lado ocasionó que mi alarma interna se encendiera.

El General estaba ahí.
Marie estaba ahí.
Pero Yuki no estaba...

Inmediatamente di unos pasos atrás tratando de pensar que hacer pero sin obtener nada concreto en mi cabeza salí corriendo sin saber que dirección tomar.

-Yuki...-susurré enojado.

¡Mierda! ¡Maldición!
¿Por qué demonios no me quedé?

¡Maldición! ¡Maldición!
Debí de suponer que habría salido en cuanto yo me fuera.

No creí que fuera tan pronto...

-¿Qué demonios estás tramando, Usui Yuki, saliendo a estas horas de la noche en un enorme bosque cuando hay suelto por ahí un Noé que te desea?

El deseo de aquel Noé por mi compañera era algo que desde nuestro último encuentro había tenido muy presente todos los días.

Ayato la desea de la misma manera que yo...

¡Maldita sea!

...

Yuki

-Ayato...-llamé con la voz ahogada-yo...

Estaba a punto de pedirle que se detuviera y que me dejara ir , hasta que reflexioné internamente y fui consciente de lo que había prometido.

Él ya cumplió su parte...
Y yo... hice una promesa que aunque haya sido con mi enemigo sé que tengo que cumplir.

-¿Vas a suplicar?-preguntó cerca a mí oído-Por que me encantan escuchar las súplicas de las damas y que provengan de una exorcista será una experiencia nueva pero me imagino que mucho más excitante...

-No, hice una promesa, la cumpliré...-susurré con resignación.

-Pero aún así no puedes evitar las ganas de resistirte,¿Verdad? -dijo haciendo el agarre de mis manos mucho más fuerte al ver que ejercía fuerza para tratar de escapar.

-Es un instinto innato...-contesté con algo de humor mientras por dentro me moría de miedo por los rápidos latidos que mi corazón estaba causando.

-La cara que tienes ahora es magnífica...-dijo cambiando de tema.

Yo misma me metí en esta situación....
Tengo que soportar.

-Tendrá que ser por la fuerza como me gusta...-rodeó mis piernas a su alrededor y alzándome con algo de brusquedad me llevó hasta recostarme sobre la fría hierva situándose sobre mí.

Llevó sus manos sobre mis muñecas para sotenerlas mientras que con una de sus piernas separaba las mías.

Acercó su rostro a mi cuello donde empezó a lamer con una terrible lentitud ,lo que ocasionó que me estremeciera por el contacto.

" Inocencia " D.Gray-manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora