Capítulo 23

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(+18 Capítulo no apto para personas menores de edad.) Yo sé que aquí hay niñas que leen cosas peores, pero qué clase de autora sería si no pudiera ese aviso. XD

«Ahí estaba ella, dando todo por él. Aunque él no se diera cuenta.»

Elizabeth Evans.

Oh Dios.

Los nervios estaban florecidos en mi sistema, creo que era la idea de que perdería mi virginidad.

Connor se acostó a mi lado, sobre la arena, yo me senté a su lado y lo miré, entonces una rebobinacion sobre todos los libros que había leído llegaron a mi mente, sabía lo que respecta al sexo, sabía absolutamente todo, no podía dejar que los nervios me ganaran. Este era nuestro juego.

Los dos jugaríamos.

Me quité el vestido playero por encima de mi cabeza, intentando hacer el proceso sensual. Lo dejé en una de las rocas, agradecía tener ropa de encaje puesta. Un brasier morado con negro de encaje a juego con las bragas. Connor me miraba boca abierta.

—Está incluso mejor que la última vez. —musitó con una sonrisa coqueta la cual le devolví. Mi libro reposaba junto a mi vestido.

Connor se quitó la camiseta y quedó solo con las bermudas. Me acomodé a su lado, rozándonos. Él miraba mis senos y yo miraba su muy marcado abdomen.

Una idea macabra se ingenio en mi cabecita.

Tomé el tazón de frutas y lo puse a nuestro lado, cogí una fresa y la llevé a su boca. Connor tenía una sonrisa en su rostro mientras abría la boca. Metí la fresa en su boca y el empezó a masticarla lentamente, mi mirada estaba puesta ahí, en sus labios. Terminó de comerla y me miró a los ojos.

Connor se inclinó hacia delante y tomó otra fresa. La dirigió hacia mi boca y yo la abrí para que él metiera la fresa. Así lo hizo, metió la fresa con una extrema lentitud en mi boca. Probándome

En vez de masticarla la empecé a succionar con mi mirada puesta en sus ojos, él tragó saliva fuertemente y gruñó. Le quité la fresa con los dientes y me la comí con una sonrisa.

Connor se inclinó aún más y agarró otra fresa, esta la dirigió hacia mis labios, pero antes de hacer lo de hace unos minutos la dejó en mis dientes y a la velocidad de un rayo mordió la otra parte. Haciendo así que nuestros labios quedarán conectados con la fresa de por medio.

Se metió la fresa a la boca y yo se la quité, nuestros labios se acoplaron en una pelea por la fresa. Un gemido de placer se hizo presente cuando entre los dos nos comimos la fresa. Atreviéndome a aventurar más, agarré su mentón y lo seguí besando. Nuestras narices estaban juntas y nuestros labios tenían una pelea entre sí. El beso era lento y pausado, muy sensual.

Me acomodé encima de él y mis senos quedaron encima de su pecho. En una pose de malo con las piernas flexionadas y una estirada me tomó de las nalgas y me acomodó encima de él. Ahora nuestros sexos se frotaban sacando gemidos de placer por mi parte y por su parte gruñidos. Con sus grandes y fuertes manos tomó mis dos nalgas y las apretó fuertemente haciendo así que un gemido se escapara de mí.

Nos seguimos besando, mi cabello se movió con la brisa haciéndonos reír, Connor subió lentamente sus manos por mi cuerpo y empezó a acariciarlo.

—Me encantas... —musitó él.

Pasó su recorrido por mis caderas, luego por mi cintura, por mi barriga, por mis brazos y se detuvo en mis senos. Me miró a los ojos y una corriente eléctrica pasó entre ambos al hacer conexión visual.

—¿Puedo?— Asentí sabiendo que eso era lo que quería saber, el pasó los pulgares por encima de brasier. Acarició mis senos por encima del brasier y me miró de nuevo, lentamente dirigió sus manos hacia mi espalda y empezó a quitarlo. Yo estaba encima de él por lo que me tuve que levantar un poco para poder sacarlo. Una vez el brasier fuera Connor se sentó y me llevó a su regazo. Acomodó mis piernas por encima de las suyas rodeándolo por la espalda. Mis senos volvieron a quedar completamente expuestos ante él.

Con su mirada puesta en mí acarició mis senos, sus manos se sentían increíblemente bien sobre mí. Jadeé los acarició, los amoldo, jugó con ellos. De un momento a otro llevó su boca a mi seno derecho y empezó a succionarlo. Gemidos descontrolados salían de mí. La calidez de su boca era algo sin igual, succionaba como un bebé hambriento mi pezón. Con la mano empezó a acariciarlo el otro. Mis manos volaron para sostenerse de su cabello mientras un fuerte éxtasis me envolvía.

No habían palabras para describir todo lo que sentía en ese momento, no me sentía como yo, pero me encantaba, estaba en un especie de trance con sus labios en mis senos. Le dió la misma atención al otro.

Me acomodó y se alejó de mí.

—Voy a sacar tus bragas. —me avisó, asentí debido a que no podía hablar, aún seguía en el trance al cual él mismo me mandó.

Me levantó con cuidado y sacó mis bragas lentamente, estaba muy sonrojada, podía sentirlo en mis mejillas, completamente expuesta ante él.

Hizo que me levantara completamente, me dió la vuelta de manera en que mi culo quedó ante sus ojos, en su cara.

—Joder tienes uno de los mejores culos que puedan existir, necesito prepararte antes, Elizabeth. —yo no hablaba así que solo asentí. — recuestate encima de mi. — así lo hice, sólo que con el culo a su disposición. Se volvió a acomodar y pasó su mano derecha por mi apertura.

—Tan mojada... —El gruñía. Gemi de placer, empezó a acariciarme ahí lentamente, con mucha suavidad un dedo entró en mí. —Joder, tan apretada...— un gritico salió al sentir la longitud de su dedo. Empezó a moverlo de adentro hacia afuera con movimientos envolventes. Solo se escuchaban las olas al romper en la orilla y mis gemidos.

Su boca se posó sobre mí y gemi muy fuerte. Empezó a acariciarme con su lengua, su dedo seguía entrando y saliendo de mi, esto era demasiado. Sentía que iba a explotar. Tenía un montón de sensaciones dentro de mí, no podía controlarme. Se sentía tan bien. Era como si estuviera en el cielo, maldición era increíble. Su lengua tocó ahí y entonces grité y me vine.

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Capítulo dividido en dos partes.

Ahora quiero que me contesten con mucha sinceridad en los comentarios

-¿Logré excitaciones?7w7 ¿Lo hice bien?

No se olviden de votar y comentar, las amo.♥

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