Cap. 19 Una visita inesperada
Terry apretó con fuerzas la hoja del telegrama y marchó hacia la compañía Stratsford. Estando ahí, se apresuró a preparar todo para el ensayo general.
Cuando vio a Karen, decidió no hablarle hasta que fuera necesario.
Ojalá fuera con Karen como lo que sucedía con Elisa en el San Pablo:
"Aquella mañana, Eleonor Baker había vuelto a ver a su hijo y el rechazo del muchacho era frontal.
- Te he dicho que te marches. Mi madre está en Londres. Yo no tengo madre.
- Terry, tenemos que hablar. Es necesario. Me tengo que marchar a América. No puedes dejarme así, sin aclarar las cosas. Soy tu madre, aunque no te guste. No me rechaces tan sólo por lo que dice tu padre.
- Lo que mi padre dice no es lo importante- dijo Terry- ¿crees acaso que no sufrí tras haberte ido a buscar y sentir tu rechazo sobre mí?
Eleonor respondía:
- ¿Y tú? ¿No crees que he sufrido mucho sin ti y más sabiendo que con tu padre no eres feliz? Eso es lo que más me duele. Quiero que hablemos. Pronto sabrán que eres mi hijo.
- ¿Cuánto tiempo más permaneceré en el anonimato?
Mientras discutían, Candy llegó a buscarlo.
La chica le pidió.
- Terry, acepta hablar con ella.
- Yo no tengo nada de qué hablar con ella, Candy. Y será mejor que tú no intervengas.
Sin embargo, había gente en los alrededores.
- Será mejor que entres- propuso Candy.
Terry consideró que la muchacha tenía razón.
Dentro, se desarrollaba otra escena delicada.
- No pienso volver a repetirlo- decía Terry- no me convencerás con tus argumentos baratos. Quizás de actriz consagrada.
Aquellas palabras hubieran desencadenado en alguien como el duque de Grandchester un golpe en la mejilla del muchacho, cosa que él bien sabía. Pero Eleonor soltó unas cuantas lágrimas y aguantó valientemente el reto que Terry le lanzaba.
- Basta, Terry. No me hables así...te lo suplico.
- ¿Suplicas ahora?- gritó Terry.- ¿Suplicas a tu propio hijo, y esperas que él te escuche cuando yo te supliqué que me aceptaras, que me oyeras y me diste la espalda? No tengo por qué escucharte ahora...márchate ya...
Pero Candy intervino.
- Terry...basta, por favor.
- No te metas en esto. Ella es una excelente actriz...seguro este es otro de sus papeles magistrales.
- No le haga caso, señora- dijo Candy, mostrándole el libro de Romero y Julieta.- Aunque lo niegue lleva el teatro en sus venas. Terry estudia a escondidas piezas de teatro. He aquí la prueba.
- Candy, no sigas...-pidió Terry.
- No tienes por qué tratar así a tu madre. Aprovecha que la tienes...yo quisiera...tener una madre como la tuya...yo sólo quiero tener una madre...- dijo dejando la charola y saliendo rápidamente.
Terry se sintió culpable. No quería lastimar a su madre, ni a Candy, pero su orgullo mal entendido pesaba aún más. El muchacho estaba muy confundido.
Trató de ir por Candy y se quedó dentro de la habitación. Pero la muchacha había logrado sacarlo de ese caparazón del odio que quería demostrarle a su madre.Eleonor fue tras de él y colocó sus manos sobre los hombros. Terry reconoció entonces que Eleonor era realmente la madre a la que él tanto había negado y que era a quien verdaderamente amaba.
Después de eso, fueron a la orilla del río. Ahí Candy fue llevada por Terry para poder salir de su propio caparazón.
Cuando ya había pasado la tormenta en la que Terry la había ayudado a olvidarse de Anthony, continuaron mirando al río.
- Gracias, Terry- dijo la chica con su hermoso sombrero.
Terry la miró un segundo. Estaba tan hermosa.
- Gracias por quedarte un rato aquí, Candy. El tiempo se pasa más rápido cuando estás tú...
Si eso no era una declaración de amor, nadie sabría qué sería realmente.
Sin embargo, Elisa y Neil llegaron junto con Archie, Annie, Patty y Stear hasta el lago, buscando a Candy unos y otra a Terry.
Terry se apartó un poco, hasta que Elisa comenzó a gritar como loca, cayendo al lago, y haciendo caer a Neil. Terry esperaba que sus primos se arrojaran a salvarla, pero al ver que no lo hacían, decidió lanzarse a hacerlo, era un caballero inglés y también por petición expresa de Candy. Si hubiera podido, no la habría ayudado, al saber cómo había tratado antes a la muchacha americana."Mientras Terry recordaba esto, Karen se acercó.
- ¿Ensayamos la escena, Terry?- preguntó.
El muchacho apretó los puños y dijo:
- Haz el favor de no dirigirme la palabra, ¿quieres? ¿Por qué te encargaste de fomentar el rumor?
- Ya te dije que no he sido yo, así que creo que es mejor que dejes eso por la paz. Por ahora no es prudente que armes un escándalo. En cuanto la obra pase, las cosas pueden ser diferentes.
- No puedo dejar pasar más tiempo. Candy va a venir a Broadway.
Karen arqueó ligeramente los labios.
- Candy...otra vez ella. No es que me desagrade pero es...una chica insignificante.
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Desafiando El Destino
FanfictionCandy y Terry siguieron caminos diferentes. Candy y Albert parecían ser muy afines...hasta que pasó algo inesperado. ¿Qué harías si tuvieras que desafiar al destino para conseguir lo que anhelas? Es historia de andrea sparrow