Capitulo.. 28

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Candy, por su parte, permanecía estática, tratando de ordenar sus ideas.

Candy, por su parte, permanecía estática, tratando de ordenar sus ideas

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Annie no sabía qué decirle. Archie tampoco.

Albert dijo al resto

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Albert dijo al resto.
- Será mejor que la dejemos sola un momento.

- Será mejor que la dejemos sola un momento

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Todos salieron. Candy le pidió:
- Albert…no te vayas, por favor.
Albert suspiró hondamente y luego miró a la ventana, mientras esperaba que ella le dirigiera la palabra.

Albert suspiró hondamente y luego miró a la ventana, mientras esperaba que ella le dirigiera la palabra

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- Albert…¿por qué de nuevo?
- No lo sé, Candy. Lo siento mucho…
- Temo por él…por lo que se ve, creo que su carrera está pasando por un mal momento. Tengo miedo de que se arruine totalmente…esa carrera por la que tanto ha luchado. Yo tengo que estar con él.
- Ya va a llegar el momento. Hay que averiguar por otro lado dónde está. Pero la mejor forma es de permanecer tranquilos en este momento. Quizá decida venir.
- Tal vez. Creo que sería la mejor decisión. ¿Qué se te ocurre, Albert?
Era curioso y tierno para él ver a Candy preguntándole por la solución del problema como antes, cuando era una niña y lo buscaba cuando tenía serios problemas.
- No sé…yo no podría resolverlo- señaló Albert.- Eso es algo que sólo él tiene que decidir.
- Tienes razón. Pero…¿qué crees que se podría hacer para ayudarlo?
Albert se inclinó frente a ella. Sus dulces ojos claros se fijaron en los de ella. Candy sintió, por un momento, que la traspasaban con suma ternura.
- Candy…quisiera tener la respuesta al problema…como cuando eras niña y encontraba una salida para ti…y te protegía. Pero ahora…todo tiene que ir en función de la decisión de Terry.
- Es verdad…¿por qué el tiempo no se detuvo, Albert?
Candy se recostó en el pecho de Albert. Él casi llora al sentir su calidez y su cuerpecillo de mujer entre sus brazos. Contuvo la respiración y trató de no estrecharla como un hombre. Ella no hubiera correspondido a ello.
- Me siento tan mal de estar aquí encerrada pero…al mismo tiempo, me siento protegida en esta casa, junto a ti.

Desafiando El DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora