Capitulo 54..

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Candy seguía en crisis. Por momentos parecía ceder pero en otros su organismo no respondía al tratamiento y la fiebre continuaba.
Por fin, una mañana, la fiebre cedió ligeramente. Cuando el médico notó aquel avance se tranquilizó. Y al poco rato, William Andley arribó al hospital.

 Y al poco rato, William Andley arribó al hospital

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- Buen día, señor Andley- dijo el médico.

- Buen día, señor Andley- dijo el médico

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- Doctor, ¿cómo está Candy?- Estuvo muy mal

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- Doctor, ¿cómo está Candy?
- Estuvo muy mal. Precisamente hoy respondió mejor a lo que le administramos.
- ¿Puedo entrar a verla?
- Está dormida. La fiebre acaba de bajar. Será mejor que venga conmigo. Necesito hablar con usted.
- Claro, doctor.
Albert seguía al médico. Recordaba cuando él estaba herido. Candy se había desvivido por cuidarlo.
- Yo ahora- pensaba- no puedo hacer mucho para ayudarte, Candy. Pero te prometo que voy a cuidar de ti como nadie. Y voy a procurar que seas feliz por siempre.
Al llegar al despacho, el médico le dijo.
- La señorita White necesita restablecerse. De momento no podrá salir de Chicago hasta nueva orden. Esperamos que esta crisis pase pronto. Sólo queríamos que estuviera enterado.
- ¿No puedo llevarla por ahora de aquí?
- No, señor Andley. Es mejor que permanezca aquí un tiempo.
- ¿Puedo quedarme a cuidarla?
El médico asintió.
- Si usted quiere…
- Por supuesto. Ella cuidó de mí mucho tiempo cuando yo estuve muy enfermo. Ahora me toca cuidarla.
- Es usted un buen hombre. Estoy seguro que Candy se lo merece.
Sin embargo, Candy era fuerte y enseguida consiguió ponerse en pie.
Albert se acercó despacio. Ella rompió a llorar.
- ¡Albert! Viniste…

Desafiando El DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora