Llovía en la colina de Ponny. Los chicos entraron al hogar cansados de haber jugado tanto pero también de haber comido opíparamente, cual no lo hubieran hecho en mucho tiempo.
Candy se encontraba feliz de verlos así. No era la primera vez que Albert visitaba al Hogar para celebrar junto a su niña pecosa su cumpleaños.
- Realmente sé que mi cumpleaños no es en mayo- dijo Candy- Puesto que las hemanas me encontraron en invierno.
- Sin embargo, creo que cuando te recogieron no eras un bebé recién nacido, Candy- comentó Albert.- Si hubiera sido así, la helada te habría hecho morir.
- Tienes razón, Albert- comentó Candy.- Creo que, después de todo, Anthony acertó con la elección del mes de mayo.Albert suspiró un segundo y luego pensó:
"Anthony...qué vagos recuerdos tengo de ti...mi sobrino preferido, por ser el hijo único de mi hermana...y ser curiosamente tú quien se haya enamorado de Candy..."
- Candy- preguntó Albert- ¿qué te decía Anthony respecto a mí?-
- ¿Respecto a Albert, el vagabundo o el abuelo William?Albert sonrió y dijo:
- Digamos que...ambos, Candy- guiñó el ojo.
La rubia pecosa, quien lucía una figura esbelta y una sonrisa encantadora, recordó a Anthony y respondió.
- Bien, respecto a Albert, el vagabundo, decía que era un buen amigo que rondaba Lakewood. Anthony siempre quiso ser un poco como tú, Albert.
- ¿Y respecto al abuelo?
- Siempre quiso conocerlo, quería ver al abuelo, al igual que Stear y Archie...
- Lamento que eso no haya podido ser. Tía Elroy siempre se empeñó en que nadie supiera el secreto.
- ¿Ni siquiera los chicos?
- Ellos menos que nadie. En especial, los Leagan. Ellos jamás habrían entendido ni aceptado que un chio fuera la cabeza de la familia.
- Entonces...supongo que Elisa y Neal no te conocían.
- Me vieron un par de veces.Candy recordó.
"Ahora viene a mi mente cuando golpeaste a Neil por tratar de envenenar a César...Él ni siquiera te habría podido reconocer..."
- Y aún ahora, supongo que no te aceptan- comentó Candy.
- No- repuso Albert.- Para ellos es inconcebible que la cabeza de los Andley sea un vagabundo.
Candy mostró molestia. Pero Albert trató de tranquilizarla.
- No debes ponerte así, Candy- señaló Albert- no me importa su opinión. Soy mayor de edad y no pueden pasar por encima de mis decisiones.
- Lo sé. Y dime, ¿cómo ves todo en esa familia?
Albert hizo una pausa.
- Los únicos que me interesa que estén bien son tú y Archie- comentó Albert.- Archie está trabajando en el banco y Annie, ya sabes que se dedica a la fundación para cuidar chicos abandonados.
- Lo sé, admiro mucho a Annie por eso.
- Ella sólo está siguiendo tu ejemplo, Candy- añadió Albert.
- No digas eso- contestó Candy un tanto apenada.- No lo creo...ella es muy maternal y estoy segura que esos niños se sentirán bien protegidos con ella. ¿Y los Leagan?
- Neil está en el extranjero. Tía Elroy accedió a enviarlo para que estudiara música, aunque dudo mucho que lo haga. Y Eliza está en el norte. La enviaron sus padres con una amiga suya en lo que su padre arregla un asunto importante del banco de Chicago.
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Desafiando El Destino
FanfictionCandy y Terry siguieron caminos diferentes. Candy y Albert parecían ser muy afines...hasta que pasó algo inesperado. ¿Qué harías si tuvieras que desafiar al destino para conseguir lo que anhelas? Es historia de andrea sparrow