Capítulo 91...

1K 70 5
                                    

Candy, ¿cómo te sientes?-preguntó Michael.

- Bien, pero…la memoria regresa a mí poco a poco…con demasiada lentitud

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Bien, pero…la memoria regresa a mí poco a poco…con demasiada lentitud.

- Bien, pero…la memoria regresa a mí poco a poco…con demasiada lentitud

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo único bueno en todo esto es que…soy la esposa de Terry.
- Lo sé, supongo que era lo que más deseabas en la vida.
- Sí, pero…todavía hay algo en mi recuerdo que no comprendo…¿por qué me siento tan inquieta, como si hubiera algo en el aire que me angustia?
- Debe ser la ausencia de los tuyos. Dime, ¿a quién recuerdas?
- Annie…Archie…Albert…
- ¿Qué recuerdas sobre Albert?
- Pues…casi nada…sólo que él es mi protector y que estuvo cerca de mí durante mucho tiempo, pero no recuerdo más…
- Tranquila, no te esfuerces demasiado. Sólo quería saber que estás bien y que pronto podrás reunirte con tu familia, cuando tú lo decidas. A ellos les hará muy feliz saber que estás viva.
- ¿Viva?
- Sí, Candy…ellos estaban mortificados porque pensaban que quizás habías muerto…
- ¿Por qué?
- ¿No recuerdas qué hizo que vinieras a Escocia?
- Sólo sé que…hubo un accidente. Según Terry me dijo, al parecer la guerra estaba concluyendo y algo sucedió. Ni él lo sabe exactamente. Sólo sé que entre él y su padre, el duque de Grandchester me trajeron aquí. Todo el tiempo aquí ha sido de felicidad. Una que jamás imaginé sentir.
Michael apretó sus manos suavemente.
- Me alegra por ti, Candy. Es lo que merece una chica tan buena como tú. Avisaré a tu familia para que sepan que estás viva.
- No les digas que vengan. Diles que necesito recordar más…que pronto iré yo a buscarlos.
El doctor asintió.
- Bien, entonces…me retiro.
- ¿No te quedas a comer?
- No, Candy. Debo irme. La convención de médicos me espera y no puedo quedar mal.
- Siendo así, que te vaya muy bien. Pero no te olvides de escribir…
- Lo haré, Candy.
Besó su mano, pidió su chaqueta y se marchó.

Besó su mano, pidió su chaqueta y se marchó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desafiando El DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora