Es ella y esta aquí - fue lo último que pensó, antes de que las puertas del gran comedor se abrieran de golpe y por ellas entrara una persona encapuchada.
Todas las casas tenían su mirada posada en ella, e intentaban adivinar como sería su apariencia.
- ¿Ustedes cómo creen que sea? - les preguntó Cornamenta a los demás merodeadores
- No se, James. Quien sabe puede que sea... - Comenzó a hablar Peter, pero se vio interrumpido por su amigo
- Cabello pelinegro, ojos marrones oscuros y alta - contesto, sin mucho interés, Canuto. Ya que todo su atención estaba en la encapuchada. Sus amigos, sorprendidos ante respuesta y de la atención hacia la encapuchada por parte de Sirius, se dan una mirada que solo ellos saben lo que significa.
Interrogatorio - habían pensado los tres, y en esa misma noche Canuto iba a tener que responder cada una de sus preguntas.
Mientras que Sirius observa a la encapuchada, pensaba en que si realmente era ella, o solamente un completo desconocido... ¡No! Tenía que ser ella, ella seria la única persona capaz de ser expulsada de Durmstrang.
Por otro lado la encapuchada, al darse cuenta que era, en ese momento, el centro de atención dio de por sí ganada la apuesta que hizo con un oji-gris. A unos escasos pasos del taburete, se transformó en una gatita y se sentó en la silla.
- ¿Cómo?
- ¿Cuando?
- ¿Qué?Eran algunas de las preguntas que se hacían los alumnos de Hogwarts, todos excepto uno, el cual sabía su condición de metamorfomagia.
Nuestra querida profesora de Transformaciones se acercó hacia la antes encapuchada y hablo
--- Señorita Jones, ¿podría hacerme el favor de convertirse en una persona? - le pregunto con una vos calmada, pero si tú eras la victima *cof* *cof* quiero decir la persona a la cual dirigía su mirada te asustarías. Esta mirada, muy conocida por lo merodeadores, tiene un nombre: La mirada mortal de Minnie.
La gata, como si no entendiera el idioma humano soltó un maullido. Dando a "entender" que no sabía a qué se refería--- Señorita Jones, haga lo que le ordene de unas ves - dijo con severidad la profesora McGonagall
Y la gata al ver que, si no lo hacía iba a tener problemas (más que todos con sus padres, porque un castigo más un castigo menos... que daño haría) se convirtió en una persona como lo había dicho la profesora.
Y para gracia de los alumnos y molestia de Minnie, la antes gata ahora era ni más ni menos que Albus Dumbledore. Sí, como bien lo a leído, en el director de Hogwarts que miraba con una sonrisa a su nueva alumna
--- oh, hola Minerva. Gustaría un caramelo de limón - hablo "Albus"
Todos los alumnos que sabían a cerca de la pequeña adicción de su director hacia los caramelos muggles, más por los caramelos de limón, rieron. Algunos profesores no pudieron evitar reír, y el mismo Albus los siguió.
--- Señorita jones, vuelva a su forma normal y siéntese para que elijan su casa (Y por favor Merlín, que no quede en mi casa) - habló minerva, aunque lo último lo dijo en un pequeño murmullo
--- Oh, Minnie acaso usted no me quiere - fingió estar indignada - Albus dígale algo, mirar que no quererme por las barbas de Merlín, eso es un delito - dijo "Albus" mientras que se acercaba a Albus. Si lo sé es muy confuso esto. Todos en el gran comedor se destornillaban de la risa.
--- sí, lo creo "albus" - dijo para sorpresa de todos, el director.
--- Ya ves Minnie, Albus me quiere más a mí que a ti - y como la persona madura que es le saco la lengua - y... ¿tú si quieres un caramelo de limón, verdad Brian? - le pregunto con vos de niño regañado.
--- oh, con mucho gusto, Percival - le contestó el director
Y como si fuesen gemelos, al mismo tiempo sacaron el caramelo del envoltorio y lo metieron a su boca
--- Mmm... delicioso - murmuraron a la vez
No había persona que no se reía en el gran comedor.
--- Albus! - reprocho McGonagall
--- Si, Minerva - contestaron a la vez los dos Albus
--- Tu no, el otro albus - dijo McGonagall
---- ¿Quién, yo o él? - preguntaron a la vez
--- tú
--- ¿yo? No tú, no, sí, no yo. No me remedes. Te quitaré todos los caramelos... ¿¡¿¡¿que?!?!? con eso no. No tú calla, no tú, ¡tú no! yo - y hubiesen seguido de no ser por el grito de Minerva
--- ¡BASTA LOS DOS! - la profesora de Transformaciones ya estaba enojada, y tenia un tic nervioso en el ojo... Está de más decir... Que daba miedo.
El gran comedor, que antes estaba que se destornillaban de la risa por la pequeña discusión de los Albus se callaron rápidamente por el grito de la profesora.
--- Minnie... - comenzaron los dos Albus con una carita de regañado
--- No, Nada de Minnie - habló la muy molesta Profesora - Ahora por última vez señorita Jones, siéntese para su selección - Habló un poco (casi nada) más tranquila.
--- Ya Minnie, al fin de cuentas, ya tengo una apuesta ganada - le guiño el ojo y se encaminó hacia el taburete.
Y fue ahí donde Sirius se acordó de la pequeña (gran) apuesta que habían echo.
Cada paso que "Albus" daba se iba transformando. Primero empezó por tener menos barba... Después por bajar un poco de estatura y así. Hasta que se pudo ver a la perfección a una Pelinegra, de unos 13 años. Era alta y tenia una sonrisa burlona plasmada en su rostro. Y antes de sentarse en el banco dijo:
--- Un placer Hogwarts, yo soy Adhara Casiopea Mía Jone Smith - y con una pequeña reverencia, se sentó en el taburete.
Editado el 14/10/2018
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Blood Traitors (Sirius y tú) Blood Saga #1
Fanfiction- Eres peligrosa... - razonó él pero, antes de que ella hablara, añadió - un amor prohibido no creo que sea del todo malo - sonrió acercándose a ella - ¿Crees que olvidaré todo lo que hemos vivido y me alejaré? - ella no podía emitir ni una palabra...