Blood Traitors (Sirius y tú) Blood Saga #1

›«Bromas... ¿Fallidas?»‹

Sirius

Una semana, una jodida semana a transcurrido desde que fallamos con nuestra broma inicial hacia los Slytherins. No hemos podido hacer una pueñetera broma a esas serpientes.

Estamos hartos y estresados de que eso ocurra, James se quiere suicidar, Remus esta muy paranoico y estresado al ver que sus calculos fallan y no sucede nada por último, Peter esta furioso con quien sea que esta interfiriendo en nuestros planes.

A parte de eso, alguien nos esta haciendo competencia. No se quien es la ingenua que piensa ganarle a los Merodeadores. Y sí, ingenua, una chica esta ocasionando varias bromas, demasiadas y tengo que adimitir que son mejores que las que nosotros planeamos. Pensamos que son Leonas, o de otras casas. Porque sospechamos que son dos. Exepto Slytherin, esa casa ¡Ja! Ni siquiera puedo pensar en quien nos haria bromas.

Sabes muy bien quien puede ser.

¿De nuevo tu? Debo parecer loco peleando con mi "Subconsiente" desde que nuestros planes fallan e tenido que soportar esa maldita voz de mi cabeza, que raramente se me hace familiar.

Sabes muy bien quien hace las bromas. ¿Donde quedó tu lado gryffindor?

No sé de qué hablas, maldita voz.

Sabes muy bien de que hablo Sirius, lo sabes muy bien.

Claro que lo sé, sé que me estoy volviendo un maldito loco. Son las 2 de la mañana y aun no puedo dormir. Odio que me pase esto, si antes me daba insomnio ahora me da el doble de lo normal. Puede que sea por lo de las bromas, o tal vez por...

No, mal Sirius. Mal. Prometistes no pensar en ella, ella escogio su lado y tu el otro. No tienes nada que ver con ella, NADA. Asi que simplemente sacate esa hermosa cabellera negra de la cabeza y esos ojos cafés intenso...

Espera... ¿¡Qué!? Pesimo Sirius, PE-SI-MO. Lo mejor sera dar un paseo nocturno... Sí, eso creo... Ir a la cocina para que los elfos me den algo e ir a la cama.

Me pare de la cama y haciendo el más minimo ruido me aventure a otra salida nocturna de las que ya estoy acostumbrado.

Mientras me dirigía a la cocina repetía miles de veces en mi cabeza que ella no podia ser, aunque la forma de hacer las bromas, el estilo, por asi decirlo, eran muy parecidos...

Antes de que mi cabeza sea, de nuevo, un manojo de preguntas sin respuestas, pude llegar a las cocinas. Hice cosquillas a la pera como siempre que vengo aqui y abri la puerta. Pero antes de abrirla por completo, pare en seco.

No. No. ¡NO! Justo hoy ¡Joder! Porque justo hoy. ¿Pero que dices? Se supone que tienes que dejar de pensar en ella, de seguro Fab, el nombre de mi subconsiente, a hecho que piense que e escuchado su voz. Y su risa...

Mejor sera darse vuelta y volver al cuarto a hecharse una siesta.

Y ¿A donde se a ido el "Valiente Sirius Orion Black"? ¿a donde se fue tu lado Gryffindor?

El se encuentra durmiendo en la sala comun de Gryffindor, y es ahí a donde vamo a ir.

--- No sé cuantas veces te tendre que deci que soy lo bastante astuta como para saber que estas ahí, Estrella - esa voz jamás la confundiría, aunque estuvieramos en una muchedumbre conocía muy bien esa voz desde que eramos pequeños. Y ese apodo, ella sería la unica que lo diría.

--- Y yo jamas me dejare de sorprender por los talentos que posees - respondí, aun estando de espaldas.

--- Me alegro de volver a verte, Estrella. - habló. Y aunque este de espaldas se que esta sonriendo, al igual que yo en edte momento.

--- Lo mismo digo... Star, lo mismo digo - y sacando mi lado Gryffindor, me di la vuelta para encontrarme a Star apoyada en el cuadro que da pase a la cocina y sonriendo.

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Dos niños se encontraban hechados en la mitad del bosque, observando las estrellas y haciendo conpetencias. En esta ganaba el que encontrara la constelacion, la cual contiene los dos nombres de los niños.

--- ¡Ahí esta! ¡El can mayor! ¡Ja! ¡En tu cara Sirius gane! - medio grito la pequeña para luego pararse y hacer un baile medio extraño.

El niño llamado Sirius se rió primero al ver el baile de su amiga, para luego pararse y bailar con ella.

Después de un rato los dos niños se echaron de nuevo al suelo mientras que se reían e intentaban tranquilizar sus respiraciones.

--- ¡Tengo una idea! - hablo el pequeño muy emocionado - ¿Porque yo no te llamo star y tu me llamas esdrella? - le pregunto. La niña se rió de la equivocacion de su amigo.

--- Estrella Sirius, Estrella. Y sí, de ahora en adelante esos serna nuestros apodos. ¿Ok estrella?

-- Ok, Star.

Y, como los pequeños niños que eran, se tomaron del meñique y lo juraron. Para despues despedirce y esperar con ansias que llegue el día siguiente, para poder verse de nuevo.