›«¡NAVIDAD!»‹

3.4K 300 31
                                    

Severus

— ¡SEVERUS! ¡ES NAVIDAD! ¡NAVIDAD! ¡LEVANTATE FLOJO! – esas palabras se escuchaban a lo lejos, pero aun así, sentía como alguien estaba saltando en mi cama, gruñi inevitablemente.

— ¡VAMOS SEÑOR GRUÑOS! ¡QUE ES NAVIDAD! – aun escuchaba esos gritos.

Cuando estaba ya casi despierto, y menos atontado, pude notar que aquellos gritos provenían de la única Slytherin, a excepción de mí, que se había quedado a pasar las fiestas en Hogwarts, era: Adhara.

— Déjame dormir... – gruñí, no me quería levantar.

— ¡VAMOS SEV! ¡QUE ES NAVIDAD! – grito aun más fuertr si se podía, atine a darle un manotaso – ¡Au! Eso dolió –susurro e imagine que estaba haciendo un puchero – bueno... Si quieres dejarle el camino libre a James para que este con la peli peli, ese es tu problema – canturreo.

Aja como dig... ¿¡ESPERA QUÉ!?

Me levanté de golpe, ocasionando que Adha se cayera de mi cama.

— ¿¡Como dices que dijistes!? – hable/grite.

Me sobe los ojos y pude ver que Adha estaba en el suelo, ups.

— Amm... ¿Disculpa?

— Tienes suerte de que sea Navidad y que esté de muy buen humor – me contestó.

Suspire de alivio, Adhara se sento de nuevo en mi cama justo al frente mío.

— Sev

— Mm...

— ¡FELIZ NAVIDAD! – y me abrazó fuertemente. Me había olvidado que ella comentó que amaba la Navidad.

— Feliz Navidad Adha – y le respondí el abrazo, ella se separó y con una sonrisa en la cara me entregó un paquete.

— Este es para tí, espero que te guste

— No tenías porque Adha.

— Cierra el pico y abrelo – me ordenó.

Empeze a abrir el regalo, que estaba forrado con papel de color verde que tenía mini calderos por todas partes,y estaba adornado con un gran moño de color plateado.

Al abrirlo, sentí como mis ojos brillaron y como mi boca se abría.

Esto. No. Puede. Ser. Verdad.

Dentro había todos los ingredientes más difíciles de encontrar, había un libro de pociones super avanzadas, y también cientos de libros que alguna vez le comente a Adhara que quisiera leer.

La mire aun con la boca abierta, y me tire en sima de ella, la abraze muy fuertemente, que temí que le haya roto una costilla, ella solo rió.

Sin duda alguna, ella junto a Lily son las únicas personas que logran sacar mi verdadero yo.

— ¡ESTE. ES. EL. MEJOR. REGALO. DEL. MUNDO! – grité y ella rió más fuerte.

Empecé a repetir gracias sin parar, hasta que Adha se separó y con una sonrisa indicó que no era nada.

Después de aquello, cada uno se puso a abrir los regalos que nos habían mandado, yo le había regalado a Adha uno de mis libros favoritos, donde había subrayado las partes que más me gustaban, y que me recordaban a ella, sin duda alguna le gustó ese libro, lo note al ver sus ojos con una chispa.

Al final, cada uno se fue por su cuenta a cambiarse, para luego reunirnos en la sala común, y poder dirigirnos al GC.

En todo el recorrido, casi la mayoría de los alumnos saludaban a Adhara, y ella les devolvía el saludo.

Al llegar al GC, nos dirigimos hacia nuestra mesa, mientras que hablabamos y reíamos, en un momento pude notar como los estupidos de los Merodeadores le hacía señas para que vaya con ellos, pero Adha se quedo conmigo.

Después de unos minutos apareció Lily, y se nos unió, seguimos hablando y riéndonos en un dos por tres.

Adhara y Lily se llevaban muy bien, eran como hermanas, y eso me alegraba, puesto a que eran mis mejores amigas y creo que si se llevaran mal, no podría elegir a una de ellas.

seguimos conversando y hablando, cuando acabamos de desayunar, nos dirigimos hacia la nieve, ahí afuera Lils y Adha empezaron a jugar a una guerra, mientras que yo solo leía. Hasta que sentí que dos bolas de nieve caían en mi, alse la vista y pude notar a Adha y Lils silbando y haciendo como si no hubieran hecho nada.

Con un movimiento de varita hise que a ellas les persiguiera varias bolas de nieve. Empecé a reír al ver como ellas intentan detenerlas sin éxito, esta debe ser una de las tantas Navidades divertidas que tendre con ellas.

Cuando nos aburrimos de jugar con la nieve, entramos al colegio, Adhara se despidió diciendo que iba a buscar a Lovegood, aunque antes de que se fuera me guiño un ojo. Maldita...

Lily y yo empezamos a pasear, hasta que nos dirigimos hacia mi sala común, al no encontrarse ninguno de mis compañeros no tendría algún problema, sentados en la chimenea mientras que conversabamos fue como pasamos el rato. Hasta que llego la horas de ir a almorzar, asi que decidimos ir al GC y después dirigirnos hacia Hogsmeade por unas cervezas de mantequilla, y si encontrábamos a Adha íbamos a ir con ella.

El día transcurrido de lo más normal, todos conversando y riendo, paseando y disfrutando de la hermosa vista que deja la nieve, al final del día Adhara y yo nos encontrábamos delante de la chimenea leyendo un libro. Ya era una costumbre para los dos, en algún momento sentí como está se quedó dormida, la ternura que ella brindaba era increíble, con un poco de esfuerzo logré cargarla y llevarla hacía su dormitorio, era de los pocos chicos de Slytherin que conocía la clave para poder subir al dormitorio de chicas.

La dejé en su cama y la tape, acomode un poco su cabello y la observé un rato, sin duda alguna, ella era lo mejor que nos podía pasar a muchas personas, incluyéndome.

— Descansa pequeña – le susurré para de ahí dirigirme a mi cuarto y descansar como Merlín manda.

Blood Traitors (Sirius y tú) Blood Saga #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora