›«Duelos»‹

2.6K 168 72
                                    

Omnisciente

Igual que en los últimos días, los Merodeadores y Paula se dirigieron hacia el gran comedor, para su última clase en el club que previamente se habían inscrito.

Ambos mujeriegos iban delante, conversando entre ellos y burlándose de los tortolos que los seguían por detrás, Peter los acompañaba en la mayoría de las burlas que decían.

Por otro lado, Remus tenía su brazo alrededor de los hombros de Paula y está tomaba de la mano de su Lunático. De vez en cuando compartían aquellas sonrisas cariñosas o simples miradas que lo decían todo, las cuales eran interrumpidos por Sirius y James, quienes actuaban como si fueran pareja y se daban "besos".

— Sos de lo peor – la castaña rodó los ojos pero con una gran sonrisa.

— Sabemos que nos amas en el fondo, pequeña Lovegood – está vez Canuto le pasó el brazo por los hombros mientras que la despeinaba.

— Corrijo, Sirius eres el peor – gruñó Paula, Remus con un simple movimiento de varita arregló el peinado de su chica quien agradeció con un corto beso.

— Diugh, que cursis – se quejaron.

Con conversaciones parecidas a las anteriores fue como aquel distinguido grupo llegó al Gran comedor, en el cual habían desaparecido las típicas mesas del banquete, además de las velas flotantes, dejando a la vista una gran colchoneta en medio del lugar.

Como de costumbre, Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuf estaban juntos de un lado mientras que Slytherin quedaba en el otro, existiendo la típica invisible barrera que aleja a las casas de una a la otra. Sin embargo, la única serpiente que era admirada por casi todo Hogwarts se acercó hacia sus amigos, trepandose en el cuerpo de su gemela de improvisto por lo que a nadie les sorprendió que por un momento Paula perdiera el equilibrio.

— Avisa antes, estúpida – resopló Lovegood menor.

— Le quitaría lo divertido, tarada – se defendió Jones.

— La próxima dejaré que te caigas, imbécil.

— Amas tanto a esta imbécil que no la dejarías caer.

— ¿Eso crees?

— No – Paula la miró con una ceja alzada cuando se bajó de su espalda y se puso delante de ella – Lo sé – le guiño el ojo antes de saludar a los chicos que observaban la escena divertidos.

— Pulgoso, Bambi, GusGus y Moon ¿Cómo han estado mis queridos amigos? – sonrió mientras intentaba pasar sus brazos por los hombros de todos a la vez y en esta ocasión no lograron mantener el equilibrio y cayeron, aplastando al pobre de Pet.

— ¡Bien muchachos! – los tres autores que el Ministerio había asignado para el Club ingresaron al Gran Salón justo cuando Adha ayudaba a levantar a Pet – Hoy día haremos un torneo para definir quién es el mejor de este colegio – todos se mostraron entusiasmados.

— Desde que comenzamos las clases empezamos a anotar a aquellos estudiantes que destacaban – comentó uno de los gemelos Prewett.

— Por lo que solo ellos podrán participar en el torneo, los demás disfrutarán la función que nos darán – algunos empezaron a quejarse, pero al final cayeron.

— Los nombrados se acercan – el conocido como uno de los Mejores Autores habló.

— ¿Creen que salgamos? – preguntó Pet.

— ¿Por qué no? Somos los favoritos de los gemelos y de Alastor – se encogió de hombros Sirius.

— Ese ego – rodó los ojos Adha, el Ojigris solo le guiño un ojo – respondiendo a tu pregunta Pet, podría ser, todos nos hemos esforzado y hemos mejorado, en especial tú – brindó una sonrisa tranquilizadora que logró su cometido.

Blood Traitors (Sirius y tú) Blood Saga #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora