-Te quiero...-dije entre gemidos.
-Yo también-dijo Loki sonriendo.
-¿Aceptas tomarle por marido?
-Acepto.-sonreí y le miré.
Garbiñe, una chica normal, de Midgard, nunca creyó que su vida iba a cambiar tan rápido. Tan rápido como que Loki aparec...
Garbiñe no entendía nada. ¿Por qué Odín mandaba apresarlos a los dos? No tenía ningún motivo. Puede que hiciese mal estando con Laufey, pero ¿por qué meterlos en el calabozo?
Movió la cabeza de un lado a otro, y por instinto, agarró más fuerte a Khaos. Los guardias se aproximaban a ellos, y entonces pasó algo que nadie pudo explicar.
Garbiñe se movió tan rápido, que nadie pudo darse cuenta de lo que pasaba. Le propinó una gran patada al soldado más cercano y un puñetazo en el vientre al siguiente. Comenzó a pelearse contra todos los soldados, hasta que uno de ellos sacó la espada, y Thor se puso en medio.
-¡No! Esperad.-dijo Thor bajandole el brazo al soldado.
La chica miró a Odín. Que incrédulo miraba la escena que se había montado en menos de un minuto.
-Laufey, ¿que haces aqui?-Odín se dirigió al hombre que no había abierto la boca desde que habían aparecido.
-¿No es obvio? Estoy aquí por ella, la amo, y tenemos un hijo en común. Nuestro hijo, mi hijo. Me pertenece igual que le pertenece a ella.-Laufey tensó el cuello.
Antes de que Garbiñe pudiese hablar para decir algo, Laufey desapareció, dejando solos al Rey de Asgard, a Thor y a ella. Odín volvió su mirada hacia Garbiñe, y ésta prefirió no mirarlo a la cara.
-¿Te das cuenta de lo que acaba de pasar?
La chica a asintió, aunque estaba muy confusa. Tenía una herida en su mejilla izquierda.
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Odín apoyó su cabeza en una mano. No sabía que hacer. No podía dejar esto sin haber echo él algo. Garbiñe se había juntado con el enemigo, había atacado a unos guardias...
-¿Que vamos a hacer con ella, señor?-preguntó un guardia que todavía seguía ileso.
-No lo se...de momento metedla en el calabozo, ya se me ocurrirá algo.-Odín se acercó a ella y le susurró al oído.-Haré lo posible para que no te culpen, pero prometeme que no volverás a desobedecerme.
La chica asintió, y después de echarle una mirada a Thor, quién estaba realmente decepcionado con ella, se dejó apresar y junto a los guardias, bajó hasta los calabozos.
Los guardias la metieron en su celda, que no era nada acojedora. Cuando creyó que iba a estar sola, alguien tosió en el interior de la celda.
