cap 38

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-Tenía que hacerlo.

Garbiñe estaba sentada en una de las sillas del gran salón. Odín la miraba fijamente, sin todavía creerse lo que estaba pasando.

-No tenías que hacerlo.-Respondió Odín, con su voz, que según Garbiñe, imponía mucho.

-Él merecía saber lo que estaba pasando, ¡También es su hijo!-La voz de la chica se fue alzando, hasta que llegó un momento que se dio cuenta de que estaba gritando, y se calló.

Odín se retorció en su trono, y apoyo la barbilla en su puño.

-Mentiste a Heimdall, diciendo que Loki te había enviado. Fuiste sola...¡Por Dios, Garbiñe! ¿No te das cuenta de lo peligroso que ha sido ir a Jotunheim tú sola?

-Pero...¿no estoy aquí, sana y salva?-Garbiñe no entendía la actitud de Odín.

-Si te llegase a pasar algo...yo...-Ahí se quedó la frase.

Odín se calló, y por mucho que Garbiñe esperase que continuára, no lo iba a hacer. A se lo había dicho muchas veces, y si no se lo había demostrado, o eso era lo que él quería. Sabía que era imposible. Desde el primer día. Se maldijo por aquello, todos los días. Pero, si no podía amarla, por lo menos dejaría que no le pasase nada.

-A partir de ahora, te vas a encerrar en tus aposentos, y no vas a salir de ahí, ¿entiendes?

A Garbiñe le entraron ganas de llorar, de salir corriendo. Por un momento vaciló, pero lo tenía muy claro: no conseguiría nada hablando con Odín. Ella creía que Odín sería razonable, pero había visto que no. Así que, ante la sorpresa del mayor, Garbiñe salió corriendo.

No había ningún guardia, así que tenía el camino despejado. Oyó que Odín grunía, pero le dio igual.

-¿A dónde vas tan deprisa?-Helena apareció a su lado, corriendo junto a ella.

-No hay tiempo, nos vamos.-contestó la chica casi sin respiración.

···

-No puedes estar aquí.-Laufey tenía razón.

Le habían prohibido acercarse a las celdas después de lo ocurrido. Pero a ella le daba igual. Abrió la celda de Laufey, con la llave que le había robado al guarda, y sacó a Laufey de allí.

-Vámonos.-dijo ella tirando de la mano del hombre.

-¿A dónde? Bastantes problemas tienes ya, no te quiero meter en más.

-Tú no me metes, me meto yo sola.-dijo y salieron de allí.

···

-¿Sabes pilotar eso?-preguntó Liz extrañada

-No, pero Thor intentó darme clases.-Dijo Garbiñe subiendose a la nave y poniendose en el sitio del piloto.

Los demás subieron detrás de ella, y se sentaron donde pudieron. Garbiñe miró los controles. No entendía nada. Pulsó el primer botón que vio, y la nave se movió. Por una esquina, vio cómo los guardas de Asgard corrían hacia la nave, pero ella ya estaba en el aire. ¿A dónde iban? No lo sabía. Pero le daba igual. La prioridad era salvar a Iraitz y a Khaos.

···

-Mi señor, los he traído como me ordenasteis.

Fátima depositó los cuerpos incoscientes de Iraitz y Khaos en el suelo, y se inclinó ante Malekith. Éste sonrió, mirando los cuerpos tendidos en el suelo, y se levantó del trono.

-Bien, bien hecho. Ahora sólo falta que esa niñita venga a buscar a su amiga y a su hijo.-dijo riendo pícaramente.

Fátima no entendía muy bien el plan, pero se limitó a reírse. Malekith se acercó a ella, la agarró por la cintura y la besó. A Fátima le gustaba eso. Le gustaba que Malekith le besase. Besaba muy bien. Pero no le hacía gracia que Malekith quisiese tener a la chica. ¿Qué veía en esa chica que no viese en ella?

···

-¿Cómo que se ha escapado?-preguntó Loki fuera de sí.

-Se ha ido corriendo.-Odín parecía muy calmado, cosa que a Loki le enfurecía más.

-¿Dónde esta Thor?

-¿Ahora preguntas por mí, hermano?-Thor apareció en el salón, martillo en mano, y con la armadura puesta. Loki puso los ojos en blanco, pero Thor no le dio importancia.-¿A dónde ha ido?

-¿No crees que si lo supiesemos, ya estaríamos allí?-Thor le mandó una mirada fulminante a Loki, que sonrió.

-Basta.-Odín mandó callar a los dos.-Lo importante es que ahora mísmo puede estar en cualquier lado.

-Señor.-Un guarda entró corriendo en el salón.-Laufey ha escapado.

Eso ya era el colmo. Loki no entendía. ¿Por qué le hacía eso Garbiñe? ¿Sería por culpa de esa tal Liz? No se fiaba nada de ella, seguro que tenía algo que ver.

-¿Cómo? ¿Qué Laufey tampoco está?-Thor miró a Odín.-Garbiñe se lo ha debido de llevar, pero la razón es, ¿Por qué?

-Ya os dije yo que no me fiaba de la Liz esa.-dijo Loki cruzandose de brazos.

-Loki, no sabes si ha sido por eso. Garbiñe me dijo que Laufey también tenía derecho a saber que habían raptado a Khaos, dado que él también es su padre. Quizá hayan ido a buscarles. Por lo menos sabemos que Garbiñe no está sola.

-Ah sí, cómo Laufey es de fiar...-soltó Loki sarcásticamente.

-De momento tenemos que fiarnos de él, hasta que encontremos a Garbiñe. He mandado una patrulla por todos los reinos, pero nosotros también iremos.-Odín miró a Loki.-Tú te quedarás aquí.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Alguien tiene que gobernar mientras estamos fuera.-Odín sonrió.

Loki Y Tu// Un universo para los dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora